Zac Efron saltó a la fama mundial con "High School Musical" y, con el correr de los años, pasó de un carilindo actor "teen" a un galán súper sexy en Hollywood.
Uno de los rasgos más elogiados del artista de 31 años es su físico súper trabajado. En "Dirty Grandpa" (2016) y en la remake de "Baywatch" (2017), Efron impactó con el cambio de su cuerpo y volvió locos a sus miles de fans con sus músculos.
Esa figura de gimnasio fue la que tomaron como referencia en el famosos museo de cera, Madame Tussauds. En su edificio de Hollywood, estrenaron la escultura de Zac como protagonista de "Baywatch", luciendo el clásico short de baño rojo y el torso desnudo.
Invitado al programa de Ellen DeGeneres, el actor la vio y no quedó muy conforme. "¡Dios santo!", gritó Efron sin parar de reírse cuando aparece su figura en el set de televisión.
"Estoy igual de impresionado que asustado", confesó el actor al tocar la escultura, que incluso tiene sus mismas venas y músculos marcados.
Pero en lugar de presumir su cuerpo, Zac sorprendió a todo el mundo explicando que por muy musculoso y hot que estuviera en aquella película, no recomienda a ningún hombre que intente imitarlo.
"La verdad es que está un poco más enorme de lo que yo estoy ahora. Demasiado”, admitió. "Y chicos, esto no es una imagen realista. Haganme caso: me musculé demasiado para rodar esa película, pero no quiero que nadie piense que esa es la imagen más sana que uno puede proyectar. No quiero darle glamour a esto, confórmense con estar felices en vuestra talla", pidió a los espectadores.
FUENTE: Diario Show