Ya está disponible Mowgli: La leyenda de la Selva en Netflix
Netflix estrenó recientemente Mowgli: La leyenda de la selva, la nueva adaptación cinematográfica de El libro de la Selva de Rudyard Kipling. Esta es nuestra reseña sin spoilers.
Andy Serkis se dio a la titánica tarea de confeccionar una nueva versión deEl libro de la selva, ese clásico de la literatura de Rudyard Kipling, publicado en 1894, a la que la cultura le debe muchísimo. El proyecto no fue fácil y le costó varios años de trabajo, sin embargo, logró reunir un importante reparto para dar voz a los personajes de los cuentos y a un jovencito muy talentoso (Rohan Chand) para interpretar al temerario Mowgli.
Mowgli: La leyenda de la selvafue estrenada recientemente porNetflix, un título más de los que la plataforma tiene preparados en su ambiciosa estrategia de contenidos. Serkis ofrece una versión muy distinta a las realizadas por Disney, la animada de 1967 y la live action de 2016, dirigida por John Favreau. Sin embargo, su propuesta, si bien es entretenida y tiene varios puntos favorables, no logra encantarnos con la historia, es confusa en muchos sentidos y visualmente es demasiado extraña. Vayamos a esto con más calma.
Rohan Chand as "Mowgli" and Nisha in the Netflix film "Mowgli: Legend of the Jungle"
La película de Serkis para Netflix tiene la gran desventaja de ser precedida por la versión moderna de Disney, sobre todo porque visualmente aquella de 2016 es espectacular y sus secuencias narrativas son intensas y complejas, no por nada Disney es, bueno, Disney. Además, tal como hizo con la edulcorada versión animada de 1967, la historia principal se alejó demasiado del espíritu de los cuentos de Mowgli y los animales de la selva escritos por Kipling.
Por supuesto que las libertades dramáticas existen en cualquier adaptación que se confeccione y, además, cada director y creativo a cargo rescatará o se enfocará en los aspectos que le parezcan más importantes e interesantes.El gran problema de Mowgli: La leyenda de la selva es que no logra hacernos cómplices de Mowgli, ni de los queridos animales de la selva. Lo mismo pasa con Shere Khan y su compinche, Tabaqui, el chacal. Todos los personajes se quedan a medio camino y al final nos parecen planos, chatos, grises. La historia es confusa porque no se exponen o se cambian las Leyes de la selva, haciéndonos creer que las sociedades, de humanos o de animales, son terribles, caóticas y llenas de prejuicios y abusos.