La ex reina de belleza mexicana Lupita Jones, había rechazado la idea de que una mujer transgénero pudiese participar en el certamen porque "no son biológicamente iguales"
En el último año se ha visto a las mujeres rompiendo todo tipo de esquemas y tabúes en diferentes ámbitos, y el mundo de los concursos de belleza no fue la excepción.El pasado julio Ángela Ponce fue seleccionada como la representante de España en el próximo Miss Universo, lo que la convierte en la segunda mujer trans en aspirar a la corona en ese certamen internacional. Los comentarios fluyeron en todas las direcciones y la polémica no se hizo esperar.
Hace una semana, Valeria Morales, la representante de Colombia en el certamen, realizó unos comentarios en contra de su homóloga española que desató a las redes sociales. “Creo que un reinado de belleza, como es Miss Universo, es para mujeres que nacimos mujeres",declaró la modelo de 20 años ante las cámaras tras coronarse como representante de su país.
A raíz de esta polémica, la ex Miss Universo mexicana, Lupita Jones, ha expresado la pasada semana su desacuerdo con la participación de Ponce en el concurso. “Como directora de Miss Universo en México tengo que acatar las reglas de la organización, pero a nivel personal no estoy de acuerdo, porque no creo que sea una competencia que se esté dando bajo las mismas condiciones para todas. Debe ser una competencia en igualdad de características y de circunstancias, y no me parece correcto”, explicó la ex reina de belleza durante una entrevista en Durango (noroeste de México).
"Nada más déjeme decirle una cosa, señora Lupita Jones", empiezaÁvila, ´"se necesita muchísimo valor, se necesita muchísima fuerza y muchísimo carácter para poder lograr ser esa persona con la cual tú te identificas. (…) Dele gracias a Dios que usted nació con una parte entre sus piernas que la identificaban con su personalidad. Desafortunadamente nosotras no, y no por eso somos menos que nadie”, declara la mexicana en la plataforma social.
"La invito a conocernos un poquito más y se dará cuenta de que cada una de nosotras tenemos algo en común: la discriminación, el rechazo, la transfobia; todas esas personas que se llegan a mofar con nosotras y nos llegan a cerrar puertas incluso de trabajos, de instituciones de gobierno, de muchísimas cosas que tenemos derecho como seres humanos", mantiene Ávila. "Usted no tiene calidad moral para juzgar si un trans llega a ser mujer o no. (…) Que lástima que tengamos a tan grandes representantes con mentalidades tan mediocres", concluye.
FUENTE: El Pais