1. TU MENTE
DALE CARPETAZO A LAS PREOCUPACIONES DEL TRABAJO
Apaga tu smartphone con puntualidad británica. La gente que deja de leer los e-mails y de mirar el teléfono a una hora concreta todos los días duerme mejor que aquella que no se pone límites, según un estudio de la Northern Illinois University (EE.UU.). Establecer una hora tope te ayuda psicológicamente a desconectar del trabajo, de acuerdo con los investigadores.
NO ESTÉS DEL LADO DE LOS PERDEDORES
Prueba una nueva postura en la cama. Un estudio australiano concluyó que dormir boca abajo puede aumentar la presión del fluido de los ojos, lo cual podría incrementar el riesgo de padecer glaucoma y empeorar la visión de cerca. Duerme boca arriba (excepto si padeces apnea del sueño). En este caso, duerme del lado derecho, tal y como aconseja un grupo de investigadores turcos.
SÁLTATE EL ACLARADO
La saliva elimina gérmenes y baña tus dientes en minerales reconstituyentes. Pero cuando duermes, produces menos cantidad. Antes de irte a la cama, cepilla los dientes con una pasta de dientes con flúor. A continuación, escúpela pero no aclares la boca. Dejarás en la boca una capa protectora de flúor. También vale con un colutorio, aunque es mejor si no tiene alcohol.
PLANCHA LAS ARRUGAS
Para salvar la cara, aplica un sérum con vitamina C antes de irte a la cama. ¿Por qué por la noche? Porque la luz solar puede descomponer los ingredientes activos de estos productos reparadores de la piel.
MÁS VALE PREVENIR
Un grupo de científicos holandeses afirma que tomar 100 miligramos de aspirina por la noche puede reducir las posibilidades de formación de coágulos matutinos. Los hombres suelen tener un riesgo mayor de sufrir un ataque al corazón por las mañanas, así que esta estrategia podría mitigar el peligro.
FUENTE: Mns Health