Muchas películas americanas suele aparecer un profesor de gimnasia implacable que obliga a sus alumnos a escalar por una soga. Esta escena se ha repetido hasta la saciedad, pero no forma parte solo de la ficción, y es que en muchos gimnasios y centros deportivos podemos encontrarnos con unasoga por la que podemos escalar. Seguro que muchos se preguntan qué finalidad tiene realizar esta actividad, por eso en Vitónica vamos a comentar algunos motivos por los que subir una soga puede ser bueno.
Ante todo escalar por una soga es una clara muestra de destreza y agilidad a todos los niveles, ya que muchas partes del cuerpo se ven involucradas a la hora de hacer esta actividad, pero no solo los músculos, sino que la técnica y el desenvolvimiento de cada persona se verá reflejado a la hora de subir por la soga. Es importante que tengamos en cuenta que no es un ejercicio, pero sí puede servirnos como una manera perfecta de determinar nuestro grado de forma física.
Escalar por una soga representa un corto espacio de tiempo. Es cierto que lo que dura este corto periodo de tiempo entran en acción muchos músculos de nuestro cuerpo que se ven sometidos a una tensión elevada. Esta acción es la que hace que la escalada de soga sea una buena acción para congestionar varios músculos a la vez. Pero antes de nada hay que tener en cuenta que no es tan sencillo todo como parece, ya que es necesaria una preparación física previa a la hora de ascender por la soga.
El trabajo que realizamos de bíceps y tríceps es elevado, ya que los brazos son los que aguantan el empuje de la actividad. Junto a estos músculos hay que destacar el trabajo de hombros, dorsales, abdominales y piernas. Esto convierte a la escalada por la soga en una actividad que nos ayudará a tensionar los músculos mucho durante un corto periodo de tiempo, algo que podríamos considerar como un complemento a los entrenamientos, pero no como la manera de aumentar el volumen.
Junto a esto hay que destacar la destreza de las personas que realizan elevaciones en soga, y es que saber agarrarnos y colocarnos es esencial para ascender rápido. Por este motivo no solamente nos sirve con una gran fuerza física, que es necesaria, sino que en este caso sí que se aplica el dicho de “más vale maña que fuerza”. Un consejo, cuidado con las manos y los descensos rápidos, pues nos podemos quemar las palmas.
FUENTE: Vitonica