Es bien sabido que los entrenadores personales deberían tener herramientas de trabajo y conocimientos actualizados de las tendencias del fitness y una planificación del entrenamiento para cumplir la meta que el cliente desea. Sin embargo también sabemos que son pocos los entrenadores personales que se toman esta profesión como lo que es, una carrera de constante renovación y preparación y a fin de cuentas parece que el requisito para tener credibilidad se reduce a unos bíceps enormes y un abdomen de lavadero.

Aquí, 6 formas para detectar si tu entrenador personal es un verdadero profesional o si es momento de decirle adiós.

PREPARACIÓN

Para ser entrenador personal se requiere más que un simple curso online o un fin de semana intensivo donde con un sencillo examen te certifican como entrenador personal. En México son pocas las instituciones que regulan las certificaciones para ser entrenador personal. Cuando quieras contratar uno pídele su cedula profesional, esto te dirá si termino su carrera en alguna área de deporte y/o la actividad física. Adicional a esta carrera que ya es de 4 años, pregúntale sobre sus certificaciones, eso es algo extra de conocimiento que te puede ofrecer, lo importante es que tenga una carrera donde la base de sus materias sean fisiología, anatomía, evaluaciones física, etc. No te dejes deslumbrar por una o dos certificaciones si no tiene una carrera previa a estas.

RESULTADOS

Tu entrenador personal debe saber cómo aterrizar los conocimientos. Hay muchos entrenadores que leen mucho, y que aunque saben bastante, simplemente no transfieren su conocimiento a un programa de entrenamientos que de verdad dé resultados. Por otro lado hay entrenadores que no saben ni que es una RM (Repetición Máxima) y solo te dan una rutina que bajaron de internet o la rutina que ellos mismos hacen. En cualquiera de los dos casos, se muestra una notoria falta de resultados y esa es señal de que tienes que buscar a otra persona mejor calificada.

CORRECIONES

La razón por la que contratamos los servicios del entrenador personal es porque buscamos entrenar bien, esto quiere decir, de manera segura y eficiente. Si hacemos un ejercicio, por ejemplo, el peso muerto con una mala técnica, cabe la posibilidad de que nos lesionemos. Si tu entrenador no te corrige, en primer lugar la postura, ahí podrás ver otra alerta de que probablemente no te está poniendo atención ya que no te da las indicaciones adecuadas para que realices tu ejercicio.

LO HACE POR HOBBY

¿A cuántos entrenadores has conocido que empiezan entrenado ellos mismos en el gym y después de la nada ofrecen sus servicios de entrenadores en sus ratos libres? Por lo general estas personas tienen profesión ajena al entrenamiento, pero como les gusta tanto el mundo del fitness terminan por hacer el papel de entrenador. Una persona que no se dedica al 100% a entrenar personas no es muy confiable, ya que como podrás ver tiene otras prioridades, su otro trabajo, por ejemplo. Entonces, ¿en que momento crees que se va poner a leer o a instruirse sobre como entrenarte? Así que si tu EP está ahí solo por hobby piénsalo dos veces antes de seguir pagando sesiones que no te llevarán al progreso.

APARIENCIA

Aquí podemos mencionar varios puntos, el primero: ¿cómo se viste? Muchos pensarán que esto no tiene importancia, mientras a ti te entrene bien no importa lo que se ponga, sin embargo su apariencia refleja mucho su compromiso. O dime, si lo comparas con un médico, ¿al médico le tendrías la misma credibilidad si llega sucio o arrugado? En el caso de los entrenadores es igual, la ropa debe portarla limpia y presentable. Si tu entrenador llega tal cual como se levantó eso dice mucho de sobre su profesionalismo.