En el marco del mes del orgullo es que crece la demanda de contenido referente en la amplia variedad, tocando temas de aceptación, rechazo, discriminación, autodescubrimiento y validación. Y es realmente grato cuando somos testigos de una obra que desde el respeto y la naturalidad hablan de temas de importancia latente para nuestros tiempos y que nos denotan el gran trabajo detrás.

Fotografía por Charly Duchanoy ©

En su tercera temporada, Segismunda regresa como un recordatorio de mantener la conversación abierta sobre las identidades y el reconocimiento de las mismas, ella es una mujer que no siempre se reconoció como tal, que ha crecido con tal naturalidad que dedica sus días a arreglarse y salir a trabajar, visitar a sus amigas y sí, también lidiar con encuentros desafortunados de índole de rechazo.

Claudia Tobo pone letra a este texto tan poderoso como dotado de un contenido respaldado por la documentación y una cruda realidad que no se teme contar, el rechazo y la trangresión no son tema fácil y encuentra en la lírica de Pedro Calderón de la Barca el modo idóneo para crear una analogía en su protagonista, privado de libertad apenas naciera con esta mujer que continuamente busca la misma de un modo más íntimo e ideológico. Resulta interesante cómo se logra una reinvención del clásico La vida es sueño, en un sentido actual con un trasfondo humanitario y personal.

Fotografía por Charly Duchanoy ©

Recordemos que en aquel viejo texto, se enfocaba la atención en la libertad del ser y la ética social, pilares narrativos para definir el camino de Segismunda y que curiosamente no encuentran vigencia aún con la distancia temporal entre los relatos.

Tenemos además momentos de crítica social y de una encarnizada introspección a los sentimientos y más nobles anhelos de una mujer consciente de su entorno, pero también de sus firmes objetivos y cómo ha de mover sus intenciones para poder encontrarse en un mundo reacio a verla como es.

Fotografía por Charly Duchanoy ©

De escenografía sencilla, tenemos la versatilidad y el ingenio para poder dibujar diferentes escenarios con tan sólo unas estructuras de madera, siendo notable el enfoque en la interpretación y llevar el mensaje a cada espectador sin tanta parafernalia, creando un equilibrado conjunto donde cada intención es resaltada y encuentra una inteligente expresión de cálida ejecución por Óscar Piñero, destacado actor que demuestra el valor de la interpretación más allá de un género, al encontrarse con las emociones y ponerse en la piel de una manera única y plausible, entregando un increíble conjunto con la visión y dirección de Tobo.

Aquí se retoma una ficción inspirada en lo documentado, se pone voz a incontables mujeres que no han podido alzarla, se pone rostro a todas y ninguna, logrando un lugar en el escenario para contar una historia del cotidiano, crudo y reafirmante del trabajo hecho para tener estas historias en la marquesina y el camino por recorrer. Segismunda se presenta los miércoles a las 20:30h en el Círculo Teatral. No te la puedes perder por nada.

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Fotografía por Charly Duchanoy ©