Samsung acaba de presentar un nuevo smartphone de gama media, el Galaxy A8s. Entre otras novedades, la compañía ha decidido retirar el jack de audio del terminal, convirtiéndolo en el primer smartphone del chaebol en prescindir del venerable conector de audio.

Pero la inclusión de Samsung en el cada vez más repleto club de fabricantes que lo retiran no está exenta de polémica. Esta decisión viene tras varios años de burla hacia los terminales de Apple, que eliminaron el jack a partir del iPhone 7 y iPhone 7 Plus.

Retirar el jack de audio no era para tanto

El nuevo Galaxy A8s trae una serie de novedades interesantes. Entre ellas se encuentra la pantalla Infinity-O en la que la cámara frontal está perforada. Es una especie de "lunar" en vez de una "ceja" como han ido trayendo casi todos los smartphones desde que el iPhone X popularizase el notch (el honor de ser el primero con notch es de Essential).

El resto de especificaciones clave son interesantes para la gama. 6 u 8 GB de memoria RAM, Snapdragon 710 y triple cámara trasera. Pero lo que destaca de todo ello es que sea el primero de los coreanos sin el jack de audio. Esto viene tras años de mencionar este puerto entre las especificaciones de sus terminales insignia, con veladas referencias a Apple.

"¿Sabéis con qué viene también? Con jack de audio. Simplemente lo digo".

Así se despachaba el responsable de marketing de América del Norte en la presentación del Galaxy Note 7 el 2 de agosto de 2016, un mes antes de la presentación del iPhone 7 (por aquel entonces, ya se sabían bastantes detalles). No contentos con este tipo de pullas, Samsung creó al menos un anuncio en el que ridiculizaba la ausencia del jack de audio y la necesidad de utilizar un adaptador:

Curiosamente, se trata de un video publicado el verano pasado, cuando el diseño del Galaxy A8s probablemente ya estaba finalizado y a punto de comenzar su fabricación. Los coreanos tampoco han sido los únicos que primero se burlaron del iPhone sin jack para después desdecirse. Google hizo lo mismo con su primer Pixel, para el año siguiente suprimirlo sin decir "esta boca es mía".

Al final, se ha demostrado que retirar este conector con más de un siglo de antigüedad no era para tanto. Alguien tenía que dar el primer paso.