No cabe duda que cuando el amor se impone, no existen límites; ni la religión, ni la sociedad pueden acabar con él. Eso lo sabe bien Giulano Costalunga, un ex sacerdote que traes ejercer por muchos años en Selva di Progno e Giazza, decidió dejarlo todo para casarse con Paolo, el amor de su vida.
"Después de 10 años finalmente he realizado mi sueño. Me casé con Paolo, mi amigo y mi amor desde siempre. Amo a Dios y lo amo a él"
Hasta hace dos años, Giuliano era el sacerdote del pequeño pueblo al norte de Verona y hoy, a sus 48 años está felizmente casado.
Los tórtolos se conociendo cuando Giulano era tratado de cáncer en el hospital San Raffaele de Milán; entablaron una amistad y con los años se enamoraron por lo que el párroco envió una carta al obispo Giuseppe Zenti para informarle que dejaría el sacerdocio para casarse con su novio.
Giulano y Paolo se casaron en abril pasado pero, hace más de una año que viven juntos en Maspalonas, Gran Canaria. Desde que cambiaron de residencia, la gente ha dicho que la pareja huyó pero ellos lo desmienten y asegura que sólo quisieron ir a un lugar en donde fueran y valieran lo mismo que las demás personas.
Costalunga acepta que dejó su trabajo con dolor pues él cree que era un buen sacerdote y está convencido de que cuando en la biblia Jesús habla de amor, lo hace en general, sin restricciones por orientación sexual.
FUENTE: SDP Noticias