La noche de este miércoles, el sacerdote Tito Rivera dio una entrevista al programa “Mentiras Verdaderas” de La Red, donde se defendió de las acusaciones en su contra por abusos sexuales y violaciones al interior de la Catedral Metropolitana de Santiago, una de ellas proveniente de Daniel Rojas en el programa de investigación periodística de TVN, Informe Especial.
Según el cura, decidió hablar porque “la verdad es que han sido muy lapidarios conmigo y han tomado posturas que no son verdaderas”, dijo.
Respecto a la primera vez que escuchó sobre la acusación por violación de Daniel Rojas en su contra, Rivera señala que “fue el 2016”. Además, explica que “nunca lo había visto antes” y que “iba a pedir ayuda a la Catedral, y ahí lo conocí y lo ayudé, porque me pareció que había que ayudarlo”.
Luego, y tras exponer el relato de Daniel Rojas sobre la supuesta violación, Rivera insiste en que eso no ocurrió, declarando que “lo que me impacta mucho es la manera morbosa y grosera en que se relatan los supuestos hechos. Esta historia es inventada, un montaje, con el fin de sacar dinero”.
El sacerdote agrega sobre la historia que “él me pidió 5 mil pesos, yo no se lo quería dar al frente de la gente que estaba trabajando en el patio, él me pidió el baño. Lo hice subir y lo llevé a la pieza que yo ocupaba para descansar. Él usó el baño, tomó los 5 mil pesos y bajamos. La historia que él relata, para mi es una historia de ilusión. Él inventa esto, con morbosidad”.
"EL 50% DE LOS SACERDOTES CHILENOS SON HOMOSEXUALES"
Por otra parte, Rivera reconoció haber tenido relaciones sexuales con mujeres, después de haber sido ordenado como sacerdote, diciendo que “esto es como el matrimonio, uno promete y al andar en el camino cae”.
También sostuvo que “he tenido algunas conductas homosexuales, sí, pero no me reconozco como homosexual”, agregando que en la Iglesia hay un ambiente favorable para las prácticas homosexuales.
“Había una suerte de consenso en que algunas maneras de relacionarse son naturales, vivir en comunidad entre hombres y una suerte de desprecio por la mujer”, señaló el cura.
En la misma línea, Rivera sostuvo que “me atrevería a decir que el 50% de los sacerdotes chilenos son homosexuales".
Tito Rivera también tuvo palabras el apoyo que ha recibido de sus pares, asegurando que “la Iglesia me dio la espalda. Creo que el cardenal Ezzati ha sido prudente, pero de mis compañeros de trabajo ninguno se ha tomado la molestia de visitarme.
Por último, confirmó que envío una carta al cardenal Ezzati en donde le pide retirarse del sacerdocio y ser reducido al estado laical.
FUENTE: 24 Horas