El cantante boricua habló de su salida del clóset, su vida en familia y su trayectoria en la música.
Ricky Martin el niño que a los 12 años se fue de su casa para ser parte de Menudo, habló de lo vulnerable que ha sido, de cómo le duele la incomprensión de su sexualidad por parte de muchas personas y de cuánto disfruta sacar la basura y lavar su carro. “También cambiar pañales, eso lo hago todos los días”.
El cantante puertorriqueño, de 47 años, contó su verdad en el programa 'Se dice de mí', de Caracol Televisión, y dijo que siempre quiso ser parte del grupo Menudo, al que entró luego de año y medio de audicionar. “Yo creo que no era el que mejor bailaba ni el que mejor cantaba, pero me contrataron por todo lo que insistí”, dijo.
También se refirió al tema de su homosexualidad. Martin tuvo varias novias de largo tiempo y luego de su propia aceptación, se lo contó a sus seguidores.
“Cuando decidí compartirlo con el público lo hice porque ya me pesaba el armario, estaba ahogado, cansado, pero lo hice al llegar a un nivel de aceptación. En mi casa, mi familia, mis amigos lo sabían, necesitaba contárselo al público”, agregó.
Y agregó: “Luego, hago un libro, hablo de este proceso, me voy de gira a un contacto directo con el público, y la gente me agradecía por compartirlo, porque pudieron entender a su padre, su abuelo, su hermano”.
Cabe recordar que, en su momento, el cantante escribió en sus redes sociales: "Hoy acepto mi homosexualidad como un regalo que me da la vida, me siento bendecido de ser quien soy”. De inmediato, recibió una respuesta positiva por parte de su público.
Cuando llegó a Menudo, fue un momento muy importante para la famosa banda porque Martin se convirtió en el reemplazo de Ricky Meléndez, el único integrante que quedaba del grupo original.
En Menudo, los integrantes debían salir al momento de cambiar de voz o al cumplir 16 años. Esa era la condición de esta banda creada en 1977 por el productor Edgardo Díaz, que se convirtió, en la década de los años 80, en una de las más importantes agrupaciones del mundo. Martin pudo viajar por todos los países de América Latina, así como a Japón, Estados Unidos y Europa.
“Yo me fui de mi casa de Río Piedras y podía hablar con mis papás una vez a la semana, tal vez, no había la tecnología de hoy”, dijo.
Tiempos después quiso dejar la banda, porque, aseguró, 14 horas de ensayos, tanta disciplina y presión dejaron huella en él. Los directivos le pidieron quedarse un año más y posteriormente se fue a México, donde hizo teatro, novelas (la más exitosa fue 'Alcanzar una estrella'), formó parte del grupo Muñecos de Papel y el 26 de noviembre de 1991 debutó en solitario con su disco homónimo, que vendió 500.000 copias.
“Yo creo que mi carrera es parte de un viaje que no empezó en esta vida; viene de atrás. Mis compañeros se fueron a la universidad, se volvieron padres, su prioridad cambió. Mi vida es esta”, dijo.
El artista boricua ha vendido más de 60 millones de discos y confiesa que, aunque muchas veces se siente cansado: “no cambio mi vida por nada, lo vuelvo a hacer todo otra vez”.
Su canción María fue, en 1995, la segunda más vendida del planeta, y muy lejos todavía del mundo de las redes sociales y la inmediatez de hoy.
Para mantenerse bien, ama cuidarse, come sanamente, duerme y descansa lo más que pude. “Tengo que tener el estado físico de un atleta, pues los espectáculos me lo exigen”, dijo.
Padre de cuatro hijos y con su pareja, el artista Jwan Yosef, forma una familia de la que se siente muy orgulloso.
“Tengo mucho que hacer todavía. He trabajado por los derechos humanos, pero es necesario tener cuidado porque hay gente a la que le incomoda mucho nuestra felicidad y hace lo posible por vernos infelices. A ellos les digo que el amor que se vive en mi casa es especial”, dijo antes de invitar a su concierto en Barranquilla, el viernes de carnaval.
FUENTE: El Tiempo