Surreal, intrínseca y llena de enigmáticos escenarios es como esta propuesta teatral desde la primera llamada te lleva a una experiencia inmersiva hasta el sótano del emblemático Teatro Julio Castillo, en el que deja al público al borde de la expectativa con un ligero toque de suspenso e incluso en un ambiente macabro, desde el hecho de que no sabes cuando inicia o dónde es que se llevará a cabo la puesta en escena;
Fotografía por Charly Duchanoy ©
sin embargo, te llevan hasta las entrañas del cuento de hadas, en el que de la nada te encuentras en medio de la cabaña de Los Tres Osos, del cuento inglés creado por el dramaturgo Robert Southey, en la que como público antes de tomar asiento deambulamos por la cabaña y podemos ver a los ositos realizando sus actividades de una forma vouyerista, hasta que dan la tercera llamada.
Fotografía por Charly Duchanoy ©
Momento en el cual, podemos ver a los osos interactuando con un tipo de alter egos, jugando con su personalidad y el matiz de los personajes de los protagonistas: Paula Watson y Luis Eduardo Yee, quienes además son los encargados del guion y la dirección, ocupando técnicas metateatrales, en las que emplean métodos histriónicos como si se tratara de un taller actoral en vivo, todos los personajes juegan esta dinámica, en la que durante el primer acto, aparece en escena una fantástica Paula Watson hablando desde su propia experiencia, con un discurso que tiene tintes biodramáticos, contando su búsqueda de identidad y su lugar en el mundo tras estar inmersa en una desgastada y convencional relación de pareja, con su coprotagonista Luis Eduardo Yee, quienes juegan una dinámica bastante compleja mostrando sus sentimientos incluso desde sus personalidades del pasado hasta su presente, haciendo un analogía comparativa con la dinámica familiar de la supuesta familia perfecta de los tres ositos en la que, incluso dentro de ese cuento de hadas muestran que existen sus lados oscuros y no todo es fantasía.
Fotografía por Charly Duchanoy ©
Asimismo, vamos viviendo una historia en la que nuestra ricitos de oro interpretada magníficamente por Paula se enfrenta a sus demonios y nos deja como reflexión, el buscar nuestro lugar en el mundo, ya que a este mundo llegamos solos y nos vamos solos y es tan sólo una aventura de unos cuantos años, en la que como en el cuento debemos perdernos en ese bosque encantado y aunque creemos que hemos llegado al lugar indicado, así como ricitos de oro lo creyó al llegar a la cabaña de los tres ositos, siempre debemos encontrar nuestra identidad por mas difícil que sea dejar esa zona de confort o enfrentar los desafíos, al final siempre nos tendremos a nosotros mismos, para poder practicar el desapego, la resiliencia y aprender a vivir de los errores y no depender de alguien más para lograr nuestra propia felicidad y satisfacción.
Fotografía por Charly Duchanoy ©
Cabe mencionar que la obra tiene una atmósfera especial debido a la escenografía y el vestuario, que literalmente logran llevarte a un mundo dentro del cuento, la cuál es digna de reconocimiento para el escenografista Mauricio Ascencio y para el equipo técnico a cargo de Joaquín Martínez y Emiliano López que logran crear ese universo y llevan al público a una experiencia inmersiva única en su tipo, sin dejar de lado a los demás actores que conforman el elenco: Luis Ra Acosta, Leonardo Barragán, Emiliano Cassigoli y Ayla Rodríguez, haciendo cada uno una interpretación con excelentes matices.
Fotografía por Charly Duchanoy ©
Sin lugar a dudas, este montaje, tiene varias razones para acudir a verlo y vivir una experiencia distinta como espectador, la cual te dejará un recuerdo memorable, Ricitos de Oro no habla Alemán, se estará presentando en el Teatro Julio Castillo todos los lunes y martes en punto de las 20hrs hasta el prox 3 de se, pueden adquirir sus boletos en taquilla o mediante la página de teatro inbal.
Por Juan Carlos Vega
para Boy4ME.com