La moda de las llamadas "dietas bajas en carbohidratos" no pasa nunca. Cada vez nos llega con un nombre diferente, desde la Atkins a la Keto pasando por la Dukan o la Paleo. Ahora, un nuevo estudio apunta a que reducir mucho la ingesta de hidratos de carbono acorta la esperanza de vida. No sé tú, pero yo ya estoy calentando agua para echar los espaguetis.
Para esta investigación, publicada en Lancet Public Health, se ha estudiado a 15.000 adultos estadounidenses durante 25 años. Aquellos que en ese periodo han consumido una cantidad moderada de hidratos –es decir, que obtienen entre el 50 y el 55 por ciento de su energía a través de los carbohidratos– son los que cuentan con una mayor esperanza de vida. Los que superan el 70 por ciento de obtención de energía a partir de hidratos tienen más riesgo de morir antes, como era de esperar. Lo llamativo es que los que obtienen menos del 40 por ciento de su energía a través de los hidratos tienen un riesgo aún mayor de morir antes.
Para llevar esos datos a números concretos, una persona cuya dieta incluye una ingesta moderada de carbohidratos cuenta con una esperanza de vida (hablamos de Estados Unidos) de 83 años, siempre según este estudio. Para los que se pasan de hidratos, la esperanza de vida baja a 82 años. Los que reducen la ingesta de hidratos hasta el 30 por ciento o menos, se quedan en 79 años. Puede parecer más o menos ajustado, pero cuatro años no son ninguna tontería.
¿Qué hay detrás de estos datos? Según los investigadores, las personas que siguen dietas bajas en carbohidratos reemplazan esa fuente de energía con carne animal… Y tanto la proteína animal como la grasa no son los mejores aliados de una vida larga. No ocurre lo mismo con quienes llevan esa dieta baja en hidratos pero combinada con proteínas y grasas de origen vegetal.
"Nuestros datos apuntan que las dietas basadas en pocos hidratos y mucha proteína animal, tan seguidas en Norteamérica y Europa, estarían vinculadas a una menor esperanza de vida, por lo que deberían estar desaconsejadas", ha asegurado en la BBCla doctora Sara Seidelmann, jefa del estudio.
Mientras leías esto se ha terminado de cocer la pasta. Bon appetit.
FUENTE: Mens Health