Rami Malek cree que a Bohemian Rhapsody le falta hablar más de la homosexualidad de Freddie Mercury





Bohemian Rhapsody ya se ha estrenado y, como todo el mundo suponía, está siendo un auténtico fenómeno en todo el mundo. Y es que aunque sólo sea por escuchar las canciones de Queen ya vale la pena sentarse en un cine.

La producción del biopic de Freddie Mercury y de la banda Queen no ha estado exenta de críticas desde que se anunció. En un primer momento el elegido para interpretar a Mercury era el actor Sacha Baron Cohen y el director que se encargaría de firmar la cinta era el británico Stephen Frears. Aunque Baron Cohen estuvo muchos años ligado al proyecto y trabajando en él, finalmente acabó de patitas en la calle porque al resto de miembros de Queen no les gustaba la idea que tenía el actor sobre qué película hacer. Es algo que se supo en su momento y es algo que Stephen Frears ha confirmado recientemente en una entrevista en la que aseguraba que los problemas entre el actor y la banda se venían venir de lejos porque “Sacha Baron Cohen quería hacer una película escandalosa. Escandalosa en lo referente a su homosexualidad y escandaloso en lo referido a interminables escenas de desnudos. A Sacha le encantaba eso“.

Frears también explicó que desde el primer momento los Queen querían tener control absoluto sobre la película y que incluso propusieron que Mercury muriera de SIDA a mitad del metraje y el resto de la película contara la historia de la banda. “Nadie quiere ver una película en la que el protagonista muere de SIDA y luego sigues viendo a la banda“, ha dicho Frears, que añadió que es bastante probable que la versión de Baron Cohen fuera la que Mercury habría querido.

Aunque la crítica está siendo muy positiva con la película y aunque los fans de Queen están encantados con la misma, una de las mayores críticas que se le achacan a la cinta es que a pesar de contar la vida de Freddie Mercury no cuenta la vida de Freddie Mercury, sino que se centra en la creación de Queen y su éxito, como si el contexto del protagonista no fuera importante en esa creación y ese éxito. Es algo que jamás verás en el biopic de una persona heterosexual, pero que es habitual en representaciones de personajes LGTB; el famoso “que hagan lo que quieran mientras lo hagan en privado”. Y luego nos sorprendemos cuando aún hay gente en el mundo que niega que Alejandro Magno fuera gay.

A todo esta pequeña crítica se ha sumado Rami Malek, el actor que finalmente ha interpretado a Mercury en la gran pantalla, que cree que la película final se ha quedado corta a la hora de mostrar la vida privada de Mercury. “Le ves en el escenario y de forma instintiva quiero descubrir más sobre él. Hay una elocuencia y una elegancia en él, es algo que ves cuando está en el escenario y entonces quieres ver de dónde viene todo eso“, ha dicho Malek en una entrevista, “Quiero decir, no hay muchos artistas que vistieran completamente de cuero, tomaran champán y le dijeran al público que se desnudaran si querían. Y aún así, salía de todo eso con la esencia de la realeza“.

Pero Malek también lo tuvo muy complicado para conseguir meter ese contenido en la película y parece que se topó con el mismo muro que Sacha Baron Cohen. Malek, que asegura que le habría gustado “profundizar más” (no pun intended) en las relaciones de Mercury con hombres, ha dicho que “yo no paraba de presionar para que hubiera más sobre ese aspecto de su vida… No sé si en algún momento llegamos a conseguirlo“.

Pues no, no llegaste. Y fíjate si es un problema (aunque incluso muchos fans LGTB+ de Queen no lo perciben así) que Malek tuvo que presionar a Queen para que la película mostrara de forma fiel la relación de Mercury con Jim Hutton: “Para ser sincero, es algo sobre lo que presioné mucho, hice todo lo posible y se lo repetía constantemente a los productores y a los directores y a todo el que me escuchara. Espero que la gente no sienta que la película le hace un flaco favor a la comunidad; y si fuera por mí, me habría encantado incorporar más“.

Pero a los productores (Queen) no parecía importarles mucho describir la relación de Mercury con Hutton. Total, ambos llevaron alianzas de casados durante muchísimo tiempo y el cantante murió llevando la suya. Pero no es importante. Y hay otro detalle que parece que a alguno no le parece importante, pero lo es. Aunque en la película Mercury le cuenta a la banda que es portador del VIH poco antes del concierto del Live Aid (el final de la cinta) y lo hace como una forma de volver a “unir” a la banda (que, en realidad, no se había separado tanto); Jim Hutton (que digo yo que sabrá de lo que habla) siempre ha asegurado que Mercury no recibió el diagnóstico de VIH hasta 1987. Dos años después del concierto.

Como escribía Mike Ryan de UPROXX: “Jamás he visto una película que distorsione sus hecho de forma tan punitiva. Es casi como si la película quisiera castigar a Freddie Mercury. La trágica muerte del cantante por el SIDA fue un momento clave en la concienciación por la lucha contra el SIDA a principios de los 90. Cambiar el pasado para meter su enfermedad en la actuación del Live Aid parece un cachondeo muy cruel“.

FUENTE: Pink News




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