Es una de las preguntas más comunes a la hora de optar por un endulzante ¿qué engorda más, la miel o el azúcar? Muchos dirán rápidamente que al azúcar pero la respuesta no es tan sencilla.
En numerosos foros o dietas, proponen sustituir el azúcar por otros endulzantes naturales, por sus beneficios para la salud y por su menor aporte calórico.
Sin embargo, estas afirmaciones necesitan de una explicación porque, sin ser falsas, tampoco son completamente verdaderas.
Cuando se nos presenta la ocasión de elegir entre la miel o el azúcar hay que saber que el azúcar refinada es un carbohidrato vacío, es decir, que aporta calorías y nada más. Carece de nutrientes importantes o beneficiosos para nuestro cuerpo. Sin embargo, la miel, además de aportarnos calorías (que lo hace y en una buena dosis), suma a nuestro organismo otras sustancias beneficiosas como vitaminas, minerales, proteínas, oligoelementos y enzimas.
Es decir, cuando se nos plantee la dicotomía de si miel o azúcar, hay que pensar que la miel es mucho más rica. Eso no quiere decir que la miel sea “una fuente excelente” de minerales como el hierro o el calcio porque su aporte de esas sustancias es pequeño y para recibir las cantidades necesarias diarias de estos minerales tendríamos que atiborrarnos de miel.
Pero, ¿qué pasa con las calorías? ¿Cuál de las dos engorda más?
En términos absolutos, 100 gramos de azúcar tienen 380 calorías mientras que 100 gramos de miel contienen algo menos, unas 304 calorías, aproximadamente. Sin embargo, quizás una cucharada de miel engorde más que una de azúcar. ¿Por qué? Porque la miel es más densa y una cucharada de miel pesa más que una de azúcar.
Además, normalmente, añadimos más de una cucharada a nuestra bebida o postre, así que habría que multiplicar esas calorías.
Otros beneficios de la miel
A la hora de decantarnos entre la miel o el azúcar también debemos tener en cuenta que la energía que proporciona la miel se metaboliza rápidamente, en unos 15 minutos, mientras que nuestro organismo necesita varias horas para metabolizar el azúcar. Por ello, la miel es buena si es necesario una subida de azúcar.
Como contiene antioxidantes y un efecto antimicrobiano, la miel también es buena para combatir pequeños resfriados o suavizar la tos.
Elegir pues entre la miel o el azúcar no es una cuestión ya de mantener la dieta, sino de optar por lo más saludable.
Sea como fuere, lo que hay que tener claro es que no se puede abusar de ninguno de los dos endulzantes.
Recetas con miel
La miel puede servirnos además para la elaboración de deliciosas recetas dulces y saladas.
En platos de carne y pescado va muy bien ya que aporta un contraste delicioso. Y si no, prueba a elaborar este Pollo con miel o este Salmón con mostaza y miel.
En plato dulces es más fácil imaginar el uso de la miel. Es habitual encontrarla en postres como los tradicionales Pestiños bañados en miel aunque también puede servirnos de inspiración repostera para elaborar otras delicias como estas Tartaletas de cuajada con nueces y miel.
FUENTE: Sevilla ABC