Las relaciones románticas pueden ser una historia completamente difícil e incluso traumática, por lo que es normal que muchas personas lleguen a sentir que eso de encontrar el amor en otra persona es algo imposible o simplemente demasiado complejo, entonces es interesante explorar el tema de la autosexualidad, cuando la estimulación proviene exclusivamente de la persona misma.

Existe un informe que manifiesta que el automatrimonio está muy de moda alrededor del mundo, diferentes servidores organizan la ceremonia para que el individuo viva el resto de sus días entregado a la “sologamia”.

Esto es la muestra perfecta de una tendencia que se encuentra en alza, podría denominarse como una orientación, en la que alguien experimenta atracción sexual y romántica hacia sí mismo. Es usual que cuando se mire al espejo se autoentregue un cumplido por lo bien que luce al escoger un buen look antes de salir, pero esto llega a un nivel superior.

En esta historia existe un término llamado autoromanticismo, la persona pasa por una relación romántica con su propia persona, por otro lado está el autoerotismo o autosexualidad, refiriéndose al plano de lo netamente sexual.

Ghia Vitale es una de las escritoras más populares en la materia, señala que atracción y amor no solo se dirige a ella misma, sino que eleva sus relaciones interpersonales: “Para mí, es sagrado. Cuando soy una buena amante para mí misma, a su vez, soy una buena amante para todos los demás que están en mi vida”.

Asimismo, se identifica como poliamorosa, ya que no ve su relación consigo misma como una barrera para salir o establecer compromisos con otras personas, “Puedo decir que mi atracción por mi propio yo nunca ha disminuido mi deseo de tener otras parejas y no me creo que yo sea la única que se siente de esta forma. No solo soy poliamorosa, sino que he tenido una relación estable durante más de una década”, afirma la autora.

La autosexualidad aparece en las personas que logran definirse como emocionalmente libres puesto que no buscan crear lazos en los que existan jerarquías de relaciones, es decir, pertenecer a una persona y que esta tenga control sobre su vida.

Asimismo, una cita consigo mismo sucede prácticamente las 24 horas al día, puesto que cualquier plan, por sencillo que sea, sirve como un proceso de autoadmiración y de disfrute.