Es posible que gemir sea sinónimo de tener sexo, es más, la banda sonora de la intimidad podría estar compuesta en su totalidad de gemidos. A algunas personas les vuelve locas escuchar al otro mientras gime de placer, aunque también hay otros que piensan que es demasiado, sea fuerte o sutil, es de lo más común durante las relaciones.
Tal vez muchos no se den cuenta cuando empiezan a gemir, por lo que es fácil preguntarse, ¿por qué a la gente le gusta gemir tanto? Gigi Engle, coach sexual y autora del libro ‘Todos los jodidos errores: una guía para el sexo, el amor y la vida’, dice que la gente principalmente gime porque se divierte.
“Es natural, viene a ser una respuesta animal casi instintiva”, afirmó la experta. “Cuando sentimos placer solemos perder el control de nuestro cuerpo. El sistema nervioso somático queda en un segundo plano y no podemos controlar los sonidos que hacemos”.
Sin embargo, como muchos podrán saber, hay algunas personas que gimen para fingir placer. “Hay veces en las que los hombres se limitan a fingir un papel cuando gimen (…) En ocasiones exageramos nuestro ruido en aras de elevar el ego de nuestra pareja”.
Teniendo en cuenta lo anterior, el gemir puede significar varias cosas, inicialmente es un buen síntoma, “El gemido ratifica que tu pareja la está pasando bien”, explica Engle. “Si algo te da placer, haces un ruido para hacerle saber a la otra persona que siga yendo justo por ahí. En ese sentido el gemido es un excelente indicador de que todo va bien, mientras que el silencio significa lo contrario”.
El gemido le indica lo que está haciendo bien, pero no a todos les gusta gemir, entonces usted deberá plantear una comunicación abierta para que se expresen qué es lo que disfrutan o qué no les gusta a la hora de tener sexo.
Sin embargo, cuando su pareja gime no siempre es por algo bueno, también podría ser que está siendo lastimada, es por eso que siempre debe estar atento al lenguaje corporal del otro. “Un buen gemido indica diversión, mientras que uno malo es síntoma de que algo duele o no va bien. Esta última suele ser una reacción más aguda y gutural, sonido que irá acompañado de un gesto que tira hacia atrás”.
Es mejor preguntarle abiertamente a su pareja cómo se siente para revisar, “Recuerda que todos hacemos ruidos distintos. Quizás lo que a ti te suena mal es solo un gesto de placer personal por parte de la otra persona”, advierte la experta. “Si tienes dudas, pregunta antes de continuar haciendo tu tarea, la comunicación lo es todo”.
Pero si es usted el que está gimiendo, “No te limites a decir ‘¡ay!’ si algo no te gusta. Explícale a la otra parte qué es lo que tiene que mejorar. Por ejemplo, pídele que mueva la boca un poco más arriba de donde está o pídele que vaya más despacio”, no tema a pedir lo que desea.
Por otro lado, no pasa nada si no gime en la cama, siempre que signifique que no se está reprimiendo, si quiere hacerlo, siéntase libre de hacerlo, el gemir siempre hará que el momento parezca más intenso, además, el gran plus es que hace que sea más fácil para ambos llegar al orgasmo.
FUENTE: Kien y Ke