Piensa en la cama: uno la debería utilizar tan sólo para dormir y tener sexo. Pues lo mismo con la taza del váter: exclusivamente para tus necesidades. Suena a perogrullada, pero resulta que no lo es tanto. Nos cuesta aplicar un principio tan sencillo. ¿Para qué llevar el móvil al baño, por ejemplo? Olvídate de él. Sea lo que sea puede esperar unos minutos.
Porque hacer de vientre no debería ser un proceso largo. Lo mejor es reducir tu tiempo de inodoro a unos 10 minutos, 15 como máximo. De hecho, uno sólo debería ponerse manos a la obra cuando la naturaleza obliga: si el impulso no está ahí acabas haciendo una fuerza que, además de incómoda, es perjudicial para la salud. El empuje puede desarrollar hemorroides, esa famosa y dolorosa inflamación de los vasos sanguíneos que rodean tu ano, o incluso hemorragias. Y si te concentras en esa noticia tan interesante del periódico o en ampliar la foto que estás viendo en el iPhone, la distracción te sacará del modo caca.
¿PERO CÓMO FUNCIONA ESTO?
Te presentamos al peristaltismo de onda progresiva: nombre científico para ese familiar proceso que activa una serie de contracciones rítmicas que desplazan las heces a lo largo de tu intestino, despertando tus ganas de ir al baño. Y si no vas en el momento que el material de desecho golpea el recto podrás experimentar un proceso llamado peristaltismo inverso, donde la material fecal se acumula ligeramente en el colon.
Y resulta que el colon extrae algo del líquido de las heces, lo que puede contribuir al estreñimiento. Cuanto más dura y seca, más difícil de pasar. Seguro que sabes a qué nos referimos. Aplícate el cuento para la próxima vez: si las ganas desaparecen en combate, bájate del trono y espera hasta la próxima oleada (que podría tardar un par de horas).
EL TIEMPO ES ORO
¿Y si eres de los que se toma más de 10 a 15 minutos para hacer sus necesidades? Pues podría ser una señal de que algo está pasando. Tampoco hay razón para la alarma. Ese algo puede ser simplemente estrés, lo que reduce el peristaltismo y ralentiza el movimiento de los intestinos. La presión laboral o académica o el nerviosismo de los viajes de vacaciones puede ser uno de los culpables del dichoso estrés. (En ése sentido te puede interesar este botiquín de viajes para evitar males en el extranjero.
SOLUCIONES RÁPIDAS
Y luego está el clásico estreñimiento de toda la vida. Solución para el problema: fibra. Asegúrate de consumir al menos 38 gramos por día. Otra cosa: quizás debrías plantearle a tu médico de cabecera la posibilidad de tomar un suplemento de magnesio que relaja el vientre y suaviza el deslizar de las cosas.
¿Pero dices que quieres una solución rápida y algo drástica? ¡Café! El brebaje cafeínico puede ayudar a estimular las contracciones peristálticas de onda progresiva, tal y como sugiere un estudio publicado en el Scandinavian Journal of Gastroenterology.
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FUENTE: Mens Health