El sexo es uno de los temas más curiosos entre los seres humanos, aunque solo desde el siglo pasado ha sido un tema fuerte a estudiar, las personas continúan teniendo curiosidades o dudas sobre cómo funciona su organismo antes, durante, y después de las relaciones sexuales. Por ejemplo, a algunos les sucede que después del acto, especialmente cuando antes de hacerlo tenían la vejiga llena, al ir a orinar sienten que no pueden lograrlo.
Fernando Rosero, de la Universidad de Barcelona,nos dice que para entender más esta situación, “Después de la eyaculación, sobre todo en los hombres, puede quedar, obviamente, eyaculación, al secarse, puede hacer que se peguen un poco las paredes de la uretra y exista algo de dificultad para poder empezar a orinar, entonces no es del todo un mito, puede ser verdad”.
Además, durante el acto sexual la vejiga se estimula por los movimientos, la presión hace que aparezca una sensación similar a las ganas de orinar, solo que al terminar y se intenta es probable que no salga nada.
Por eso es que hay algunos que dicen que es solo una sugestión, lo mejor en este momento es relajarse, hasta que ya sea posible ir al baño tranquilo.
Para recordar, orinar después del sexo, aunque sea difícil, es una buena práctica, tanto en hombres como mujeres, especialmente cuando la relación sexual se llevó a cabo sin protección, ya que puede acumularse bacterias que suban por los conductos e infecten la vejiga o la próstata, incluso los riñones.
Exactamente, al tener relaciones es fácil que bacterias ubicadas en los genitales o en el recto se arrastren a la vagina durante la penetración, o se adhieren al pene.
De todas maneras no son tan usuales este tipo de infecciones, solo que es una probabilidad. En cuanto a las mujeres, se ha demostrado la relación con las vías urinarias. No solo orine, recurra a la limpieza general después del sexo para eliminar todos los entes ajenos.
FUENTE: Kienyke