Algunas de las principales ciudades metropolitanas de los EE. UU. Tienen clubes donde los hombres de todo tipo pueden unirse a través de su amor compartido por la masturbación. Estos son diferentes de las casas de baños en que el sexo oral y anal no están permitidos, y como GQ explicó recientemente , cada vez más hombres heterosexuales buscan estos clubes como una forma anónima de vincularse con los hombres y explorar su cuerpo y sexualidad sin "trampas". o volviéndose demasiado gay.

Una encuesta anual realizada por el club de asalto Rain City Jacks de Seattle concluyó que aproximadamente el 10 por ciento de sus aproximadamente 300 miembros se autoidentifican como heterosexuales. (Aproximadamente el 25 por ciento se identifica como bisexual). Un estudio informal de Bateworld.com, un sitio web conocido como "Facebook para masturbadores", estimó que entre el 15 y el 30% de sus usuarios probablemente se identifiquen como heterosexuales.

Pero ¿por qué los heterosexuales quieren masturbarse con otros hombres? El fundador y organizador de Rain City Jacks, Paul Rosenberg explica a GQ :

“A veces se puede decir que un chico es heterosexual porque no está interesado en besar a otro chico. Es fácil para él concentrarse en el pene, pero no ser físicamente afectuoso.

Los hombres heterosexuales con los que he jugado en mi club quieren evangelizarlo a otros hombres heterosexuales, porque lo disfrutan mucho y no se sienten amenazados por ello. Es posible que no sientan una atracción romántica por otros hombres, pero les hemos dado una luz verde para experimentar: tocar el pene de otro hombre, compartir placer entre ellos.

Uno de los términos que escucho mucho es que esta es la forma definitiva de vinculación masculina ".

Mientras giramos los ojos al tratar de hacer que los clubes de hombres que son hombres parezcan ultra machistas al ser la "última forma de unión masculina" (ugh), Rosenberg también cree que los clubes de hombres no deseados permiten que los hombres heterosexuales se unan afectuosamente. otros chicos en privado sin las etiquetas potencialmente estigmatizantes de "gay" o "bi".

La Dra. Jane Ward, autora del libro de 2015 No es gay: Sexo entre hombres blancos heterosexuales(un libro que ayudó a presentar a muchas personas heterosexuales del mismo sexo "comasojo de amigos"), dice que algunos hombres heterosexuales exhibicionistas pueden disfruta masturbándose con otros tipos porque pueden recibir cumplidos y validaciones que las parejas femeninas no brindan.

De cualquier manera, es un desarrollo notable en un mundo bifóbico donde los hombres "heterosexuales" inventan todo tipo de palabras nuevas, como "androphile", "heteroflexible" y "mayormente recto", para tratar de mantener su privilegio heterosexual.