Las relaciones de pareja son mucho más complejas de lo que uno se imaginaría, además, hay tantas variantes y combinaciones que lo hacen aún mas complicado de entender, sin embargo, hay un tipo de relación que cada vez se vuelve más común, «papá-hijo, hijo-papá«.
Suena hasta perverso y pervertido, de primera impresión, sin embargo, es algo que si lo analizamos, tiene mucha lógica, dependiendo de las particularidades de cada caso.
Por lo general, esta situación se da en un entorno en donde el «hijo» es alguien que en realidad no tuvo un «papá«, o el que tuvo, no lo fue realmente; por lo mismo, siempre buscó el apoyo, la guía y el cobijo de una figura masculina, mayor que él, y lo más natural es que quiera satisfacer esa necesidad al momento de buscar una pareja. Por otro lado, el «papá», suele ser alguien que una de dos, o busca lo mismo, pero al darse cuenta que no lo puede tenerlo, se convierte en eso que siempre quiso, un «papá», o tiene un instinto paternal tan grande y marcado, que al no poder ser padre, busca satisfacer esa necesidad a través de un pareja a quién cuidar, guiar y proteger.
Suena medio «fucked up«, sin embargo, hay que dejar de ser tan cuadrados, o dicho de una manera más diplomática, tan «normados«, y tratemos de verlo desde otro punto de vista. Lo que es, es, y no se puede cambiar, ir en contra de la realidad, suele traer más problemas que soluciones, entonces, si partimos del hecho de que las personas tenemos esas carencias y necesidades, y en el camino encontramos la manera de satisfacerlas, la pregunta es: ¿qué tiene de malo?
En realidad nada, siempre y cuando se trate de dos adultos tomando decisiones conscientes y que no afectan a un tercero, no tiene nada de malo, si así funciona, pues que así se quede.
Se que este tipo de relaciones son muy criticadas, incluso en parejas heterosexuales, sin embargo, luchar contra la realidad, es aún más difícil, si vivimos en una sociedad en donde hay «hijos» buscando «padres» y «padres» buscando «hijos» y estos matches se dan, pues que mejor.
La vida se vive una vez, y hay que disfrutarla.
FUENTE: Edypodcast
