Un desequilibrio hormonal. La ginecomastia clínica (el crecimiento de los pechos masculinos) puede ser el resultado de un elevado nivel de estrógenos y/o bajos niveles de testosterona. Usualmente no es un problema serio y desaparece por sí solo al cabo de un tiempo. Sin embargo, si padeces el problema y este persiste en el tiempo, lo mejor es que visites al médico para que te recete algún medicamento o indique algún tipo de cirugía que te ayude.
Exceso de grasa en el pecho. Hay expertos que afirman que en este caso uno puede deshacerse de las “bubis” con una rutina que te haga quemar grasa y construir músculos. Cuando se trata de bajar de peso, uno no debe enfocarse sólo en los ejercicios cardiovasculares, necesitas construir músculos a través de un entrenamiento de fuerza. Esto hace que tu metabolismo aumente, lo que te hace quemar calorías y acelera la pérdida de grasa. Una buena manera de afirmar tu pecho y perder peso es hacer estas superseries, dos ejercicios hechos uno tras otro. Estos ejercicios no sólo desarrollarán tu pecho, sino también los músculos de la espalda y tus glúteos, que son las zonas que contienen la mayor masa muscular. El elevar tu metabolismo implica cuánto de músculos puedes activar de una sola vez; por tanto, el realizar ejercicios que activen grandes grupos musculares elevará tu metabolismo y niveles de testosterona más de lo que lograrías realizando sólo ejercicios de pectorales, añade.
Necesitarás un par de mancuernas de entre 7 a 9 kilos y hacer cada par de ejercicios como una superserie. Comenzando con el ejercicio 1A, haz tantas repeticiones como puedas en 30 segundos. Descansa otros 30 segundos y sigue con el ejercicio 1B, completando tantas repeticiones como puedas en 30 segundos. Descansa otros 30 segundos. Terminaste el primer round. Completa cuatro rounds de la superserie 1 y descansa dos minutos antes de hacer otros 4 rounds de la superserie 2. Añade estas superseries a tu rutina de entrenamiento 2 a 3 veces por semana.
Superserie 1
1A. Coge las mancuernas y échate boca abajo en una banca inclinada en un ángulo de 45º. Deja que tus brazos caigan rectos hacia abajo, cada palma en dirección a la otra. Eleva las mancuernas a cada lado de tu pecho doblando tus codos y juntando los omóplatos. Haz una pausa y baja las mancuernas.
1B. Párate a unos 10 ó 15 cm delante de una banca que te llegue a las rodillas. Coge una sola mancuerna con ambas manos (ambas manos en un extremo) y sostenla verticalmente frente a tu pecho, con tus codos apuntando hacia abajo. Manteniendo el arco natural de tu espalda, lleva tu cadera hacia atrás, dobla tus rodillas y haz una sentadilla. Siéntate en la banca por un momento. Manteniendo tus talones contra el piso, párate nuevamente.
Superserie 2
2A. Coge una mancuerna en cada mano y asume la posición de lagartijas con los brazos rectos. Tus manos deben estar separadas al mismo ancho de tus hombros y tu cuerpo debe estar recto desde la cabeza hasta los tobillos. Dobla tus codos y baja tu cuerpo hasta que tu pecho casi toque el piso. Haz una pausa y luego sube, pero detente a medio camino. Haz otra pausa y baja de nuevo casi hasta el piso. Luego elévate hasta la posición inicial y repite todo el ejercicio.
2B. Sostén las mancuernas colgando a cada lado de tu cuerpo con los brazos rectos, parado con tus pies al mismo ancho que tu cadera y las rodillas ligeramente dobladas. Sin doblar tu baja espalda, dobla la cadera y al mismo tiempo lleva las mancuernas hacia atrás. En un solo movimiento explosivo, impulsa tu cadera hacia adelante y eleva tu tronco hasta que estés parado recto, mientras dejas que la inercia lleve las mancuernas hasta el nivel de tu pecho (no hagas ningún esfuerzo para levantar las mancuernas). Deja que caigan de regreso y así sucesivamente hasta terminar la serie.
FUENTE: GB.