© FOTOGRAFÍA: CHARLY DUCHANOY para Boy4ME
Una habitación con paredes rojas, sin ventanas y sin espejos. Tres sillones inamovibles y una estatua y un abre cartas como única decoración reciben a “Garcín”, quien en compañía del mayordomo del “infierno” lo invita a conocer la que será su morada por el resto de la eternidad.
A este mismo lugar llegan “Inés” y “Estelle” quienes discuten sobre que sillón van a ocupar cada uno, pero es un mero pretexto para iniciar la conversación ya que en ese lugar nunca se duerme, nunca se descansa.
Los tres sabían que sus comportamientos terrenales los condenarían a recibir torturas, lo que no se imaginaban es que en lugar de sufrir físicamente sufrirían psicológicamente. No es casualidad que ellos tres hayan terminado juntos, aunque parece que no tienen nada en común, la realidad es que cada uno tiene algo que el otro desea y que nunca podrán conseguir.
“Garcín” trabajaba en un periódico y fue condenado a pasar la eternidad en el infierno por maltratar a su esposa y por ser considerado un traidor en tiempos de guerra.
© FOTOGRAFÍA: CHARLY DUCHANOY para Boy4ME
“Inés” paga su condena por tener una orientación sexual no aceptada por la sociedad, lo que la llevó a inducir la muerte de su primo y a la esposa de éste, quien fue su amante.
“Estelle” sabía que llegaría al infierno por haber abortado y ser una mujer cuyas pasiones dominaron su comportamiento al serle infiel a su esposo.
Alejandro Camacho es “Garcín”, quien nuevamente nos brinda una cátedra de actuación al mostrar una amplia gama de emociones al verse encerrado en el infierno.
Blanca Guerra es “Inés” cuyo trabajo corporal es magnífico ya que con un toque de manos o una simple mirada dice mucho más que con las palabras.
© FOTOGRAFÍA: CHARLY DUCHANOY para Boy4ME
Adriana Llabrés explota su juventud y belleza al convertirse en objeto del deseo de sus compañeros quienes tendrán que pagar eternamente los pecados cometidos, es una ardiente tentación y nadie la puede tener.
La escenografía tiene un lugar preponderante en esta puesta en escena ya que de una manera sutil y casi imperceptible se va moviendo, provocando que nuestros personajes empiecen a sofocarse, no solo por el calor que hace, sino por la cercanía entre ellos que les recuerda en todo momento que no pueden salir de esa habitación porque la puerta está cerrada con llave.
La obra está basada en la novela del filósofo Jean-Paul Sartre que salió en 1944. A pesar de tener más de 70 años de haberse escrito este texto, es importante mencionar que es una crítica a la sociedad actual, donde vivimos preocupados por la opinión de los demás, por los juicios de valor que hacen respecto a nosotros.
“A Puerta Cerrada” se presenta en temporada en el Teatro Independencia de viernes a domingo y los boletos están a la venta en las Taquillas del teatro y en Ticketmaster.
© FOTOGRAFÍA: CHARLY DUCHANOY para Boy4ME
“A Puerta Cerrada”
Teatro Independencia
Viernes: 19:00 Hrs y 21:00 Hrs
Sábado: 18:00 Hrs y 20:00 Hrs
Domingo: 17:30 Hrs y 19:30 Hrs
Director: Enrique Singer
Elenco: Alejandro Camacho, Blanca Guerra, Adriana Llabrés y Paulina Soto
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