Para perder peso, no hace falta ser radical. Estudios realizados por el Lincoln Medical Center NY (EE.UU.), muestran que los pequeños cambios son más eficaces a largo plazo. El secreto radica en modificar el comportamiento de tal modo que consigas acceder a tus metas sin tener que convertir tu vida en un infierno. Estos son algunos trucos que te permitirán darle pasaporte a la grasa, definir músculo y perder peso.
Un café te pondrá en marcha porque la cafeína eleva el metabolismo basal por la mañana. Combinar el café y la canela tiene, además, efectos sobre la regulación de los niveles de azúcar en sangre, ayudando a que la grasa no se te enquiste en la tripa.
Tu cuerpo no puede regular las calorías liquídas. El resultado es que, probablemente, estarás acumulando calorías sin darte cuenta. En lugar de eso, pásate al agua fría y la lima. No añadas demasiado azúcar, porque arruinarás los beneficios.
Este aminoácido velará por tu masa muscular, la mantendrá incluso si no vas al gimnasio con la asuduidad que deberías. También impulsa el sistema inmunológico y mejora la digestión, así que absorberás mejor los nutrientes y eliminarás grasa de una forma mucho más saludable.
Después del ejercicio, la capacidad del cuerpo de utilizar los carbohidratos se duplica. Pero si no estás entrenando, el azúcar queda en el cuerpo almacenado en forma de grasa.
Esto es: 30% de proteínas, 50% de verdura y 20% de hidratos de carbono de bajo índice glucémico. Las verduras aumentan la cantidad de fibra, además de ser bajas en calorías, mientras que las proteínas prolongarán tu sensación de saciedad.
Comer en la mesa de la oficina ya no es una opción. Investigaciones del American Journal of Nutrition han encontrado que si lo haces, aumentarán las posibilidades de que te sientas hambriento poco después.
La leche podría echar por tierra los planes de pérdida de peso. ¡Huye de ella! Un estudio del Journal of American College of Nutrition muestra que beber té sin leche reduce los niveles de azúcar en sangre. En sustitución, usa suero de leche sabor vainilla. O tómate el té a palo seco.
Más concretamente, come una manzana una hora antes de tu comida. La combinación de la fibra de calidad y de altos niveles de agua hará que tengas menos hambre, sobre todo cuando se acerque la hora de comer.
Atiborrarte de carne y de pescado te dará un plus para alcanzar tus metas. Investigaciones de la Universidad de Maastricht (Holanda) concluyeron que las proteínas aumentan la quema de calorías. Tomarlas te será de gran ayuda para reducir peso.
FUENTE: Mens Health