Argumentando la falta de socialización del tema y en votación dividida, diputados de Baja California decidieron no aprobar matrimonio igualitario en el estado, al no alcanzarse una mayoría absoluta con quince votos a favor, siete abstenciones y tres en contra, pese al reiterado argumento expuesto sobre el pronunciamiento de la Suprema Corte de Justicia de la Nación favorable a este tema, basado en derechos humanos.
Tras una hora y media de sesión de los legisladores, durante la cual se presentaron posturas a favor y en contra de la iniciativa, los diputados locales devolvieron a la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales de la XXIII Legislatura el Dictamen 48, con el argumento principal de que no se socializó lo suficiente y que deben de ser escuchadas las voces de aquellos que se abstuvieron.
La sesión que se convocó a las 11:00 horas pero, como es costumbre inició con retraso, luego que un día antes, el miércoles, fuera inesperadamente suspendida, se matizó por posturas, unas basadas en los principios de MORENA, a favor del trato igualitario, otras en contra de la supuesta igualdad promovida con la reforma, y unas más a manera de disculpa de algunos legisladores por guardar sus creencias y secundar la decisión de la SCJN.
“Nada más recuerdo que prometieron guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos”, dijo la diputada Miriam Cano tras plantear el dictamen en la sesión difundida a través de las redes sociales de la XXIII Legislatura.
Durante los debates, la legisladora Eva María Vásquez lamentó que no se hayan sido escuchadas en el Congreso todas las voces en torno al tema, aunque manifestó su respeto, a nombre del PAN, “a la persona independientemente de su sexo raza y sexualidad, aunque no la compartamos”.
El diputado Gerardo López dijo despojarse de sus creencias religiosas y emitir su voto “a conciencia” y respetuoso del encargo que le confiere el ser representante popular.
Y concluyó su posicionamiento pidiendo una disculpa al pastor de la iglesia a la cual asiste.
Efrén Moreno Rivera calificó el dictamen como una “ficción jurídica”.
Sustentó su voto en contra en el argumento que la palabra matrimonio tiene que ver con la unión de un hombre y una mujer, y pensar que es discriminatorio no encasillar ahí una unión de otro tipo, sería como pensar que a un niño se le está discriminando al no quererle extender una licencia de conducir por no tener los requisitos necesarios para ello.
Sin embargo dijo celebrar que este tema se exponga en el Congreso y dijo esperar “que como legisladores encontremos los mecanismos para defender los derechos de todos”.
El diputado Juan Manuel Molina, enfatizó su postura en los preceptos de MORENA, basados en la solidaridad, el apoyo mutuo, al respeto a la libertad religiosa, los derechos y las garantías individuales.
“La SCJN dijo que este tema es respeto de la dignidad de las personas”, expuso, a la vez que aseguró que en el Congreso sí se escucharon y recibieron todos los escritos que fueron enviados al respecto. “Todo el que quiso acercarse lo hizo”.
“Yo también profeso una ideología católica y en es ideología católica me enseñaron que somos iguales”, señaló.
“Un derecho humano no se consulta, sino se reconoce y se respeta”, dijo Elí Topete, por su parte, al decirse a favor del matrimonio mujer-hombre, pero aclarar su reconocimiento “a quienes tienen el derecho de decidir…ningún mexicano está por encima de la Suprema Corte de Justicia”.
“Créanme que es una decisión muy difícil para mí…guardo mis creencias y asumo mi responsabilidad como legislador”, concluyó.
Finalmente el diputado del PRI, David Ruvalcaba, lamentó que la discusión sobre este tema se diera en un momento crítico, cuando Baja California se encuentra en una crisis de salud y económica, dividiendo más a la población.
También lamentó los “triunfalismos” de algunos legisladores que de manera anticipada se dieron al dar por aprobado el tema, lo cual generó más división aún.
FUENTE: Podermx