Muchas veces la industria de la moda exige una perfección (en ocasiones) inalcanzable: rostros esculpidos con cincel y cuerpos de adonis que vemos en las revistas son resultado de haberse ganado la lotería genética o de vivir y morir en un gimnasio. Pero, ¿qué pasa cuando la perfección se ve intervenida con una marca en la piel que quizá sea para siempre? Para éstas celebridades no ocurre absolutamente nada, de hecho hicieron de las cicatrices parte de su atractivo para demostrar que el concepto de belleza no es en ocasiones un sinónimo de perfección.
El actor francés Gaspard Ulliel es de los pocos artistas que se pueden dar el lujo de presumir una cicatriz en su rostro, que aunque luzca imperceptible a primera vista, al sonreír se enfatiza la marca que un accidente con un perro le dejó cuando era pequeño.
Si, el veterano de las pasarelas e ícono de los looks bespoke también tiene cicatrices que forman parte de su estilo: el modelo inglés tiene una pequeña cicatriz a un costado del ojo derecho, a causa de una noche de copas con amigos en donde uno de ellos lo golpeó accidentalmente con la puerta de un auto.
El también modelo Martin Saints cuenta con una cicatriz que forma parte de su imagen, originada por un accidente en bicicleta, la marca en la parte de la ceja derecha y por encima de la mejilla son perfectamente visibles, pero le suman un gran aire de masculinidad.
Otro modelo que muestra su cicatriz sin problemas es Ollie Edwards, que a la edad de cuatro años tuvo un accidente en donde una afilada piedra en el patio de su casa le cortó el estómago, aunque si le preguntas ahora, dirá que peleó con un ninja y lo atacó con una katana.
Una de las jóvenes promesas del modelaje como Mathias Lauridsen lucen también cicatrices en su rostro. Tomó fama por mostrarla en una campaña de Gucci hace cinco años y, desde entonces ha sido parte de su inconfundible rostro sumando intensidad a sus ojos azules.
Uno de los actores del momento, Jason Momoa es también uno de los más orgullosos portadores de una cicatriz en su cara, la marca sobre su ceja izquierda fue originada por una riña en un bar. Aunque claro, con esa facha de romperte la cara en un soplido lo mejor sería dejarlo en paz.
Si eres fanático de las campañas y desfiles de Dolce & Gabbana, definitivamente conoces a Tobias Sørensen, el modelo que nació para andar en la vida con ropa interior, que aún con un físico de impacto, muestra en su rostro cicatrices a causa de un ataque de un perro bulldog cuando tenía seis años.
FUENTE: trendencias hombre