Cuántas historias no se han contado sobre el amor, historias épicas, novelas históricas, o princesas en grandes odiseas pero realmente muy pocas veces han explorado las variantes de esta expresión y la manera en que la comunicación define un pilar para su convergencia.
Fotografía por Charly Duchanoy ©
Aquí, David Kimple toma el poli amor como un eje para su historia, aquel que es definido por su configuración en donde el amorío o la interacción sexual se da entre más de dos personas con el consentimiento de todas ellas, y lo pone tan sólo como un preámbulo que da pie a la serie de sucesos en desarrollo para completar el subtítulo de su obra.
Fotografía por Charly Duchanoy ©
…y la gente que no entiende la diferencia, parece ser precisamente el punto que hace eje en el guion, pues no se centrará en aleccionarnos sobre cómo se conforman estas relaciones o las reglas que le definen, sino que desde asumir su conocimiento parte en donde ya se ha disuelto la trieja protagonista y toca afrontar las consecuencias.
Fotografía por Charly Duchanoy ©
Inicialmente, la relación de Daniel y Miguel se ve intervenida por Julia, a quien en mutuo acuerdo deciden añadir a la relación, creando lazos acorde a sus intereses pero tras un tiempo, Miguel se separa de ellos, quedando una pareja tradicional que arrastra secretos que no se contaron a todos los participantes y las sombras de una luz que en algún momento iluminara los objetivos e ideales de tres.
Fotografía por Charly Duchanoy ©
Entre detalles y numerosos recuerdos y recreaciones conocemos los pequeños momentos que llevarían a la ruptura y que con sustento en el perfil de cada personaje, definen a dónde irán sus decisiones y motivaciones.
Fotografía por Charly Duchanoy ©
La comunicación entendida como silencios que salvan y el asumir como principal fuerza de movimiento hará que pueda nivelarse a una relación tradicional, pues el respeto y la claridad son importantes en todo escenario.
Fotografía por Charly Duchanoy ©
La trieja de personajes son interpretados por Patricio José, Fernanda Mijares-Bracho y Axel Arenas, en una amalgama interpretativa donde se acompañan y dan soporte para las secuencias definidas por Valeria Fabbri, quien toma el texto para traducirlo a un montaje de ingenio espacial y lleva al espectador a cuestionarse el amor visto desde esta perspectiva.
MMF es más que la unión de un hombre, hombre y mujer, es más sobre la más pura expresión de amor y las variables orgánicas que pueden generarse alrededor.
Fotografía por Charly Duchanoy ©
Se presenta los días viernes a las 20:30, sábados a las 17:30 y 20:00 y domingos a las 13:00 y 17:00h en el Foro Lucerna hasta el 17 de julio. ¿Tú te abrirías al poli amor? No te la pierdas.
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Por Gualberto Ortiz para Boy4ME