Combinar un jersey correctamente es un arte difícil de dominar y más aun teniendo en cuenta la gran variedad de ellos que existen. Por tanto, si lo que queremos es no errar en nuestro propósito y sacarles el máximo partido, lo mejor será ver con detenimiento a qué nos enfrentamos: con todos ustedes, el variado mundo del jersey y sus seis cuellos.
Cuello redondo, barco o a la caja
Sin duda, un favorito. Fácil de combinar, acepta todo tipo de camisa y no tenemos que preocuparnos por los cuellos y si éstos se abren o no demasiado. Él mismo se encargará de contenerlos y no deberemos preocuparnos por nada ¿Queremos innovar? Probad a combinarlos con polos, el resultado es menos catastrófico de lo que pensamos.
Cuello de polo
Otro de los sempiternos en las oficinas. Elegante, formal, fácil de combinar y con posibilidad de cerrarse o bien con cremallera, o bien con botones o bien con alamares. Todas las opciones nos gustan y todas son igual de válidas. Por norma general son estrechos en su parte superior, así que nuevamente no debemos de preocuparnos por los cuellos. Combinaciones con polos o camisetas... mejor no arriesgar.Cuellos altos, cisne o tortuga
Básicamente tanto el cuello cisne como el tortuga son cuellos altos y a efectos prácticos, se combinan igual. Los más puristas os dirán que el cisne no presenta arrugas y suele doblarse sobre si mismo y que el tortuga sí las presenta y que ahí radica su belleza (por tanto no se dobla sobre si mismo, que la arruga es bella)
Sea como sea, es un cuello que no es difícil de combinar pero puede no resultar cómodo para todos. Da calor y cuesta acostumbrarse a tener la glotis bien abrigadita todo el rato. Debajo, como es obvio, no me pongáis camisas porque no se van a ver y en cambio se va a notar que las llevamos. Una camiseta ligerita y arreando. Aquellos que se aventuren a ponerse encima otro de cuello barco, como marcaba la tendencia hace unos años, suerte y ánimo.
Cárdigan
Una opción perfecta para looks formales e informales. Los cuellos por lo general suelen ser solapa y eso nos da cierta versatilidad a la hora de elegir el cuello de la camisa. Y sí, acepta tanto camisetas como camisas o polos siempre y cuando combinemos correctamente. El cierre, con alamares, botones o corchetes, será el que dará estilo y personalidad al cárdigan. Cerrado hasta arriba queda francamente mal, mejor apostar por llevarlo abierto o en su defecto con el botón del centro abrochado.
Chalecos
Por último, el chaleco, que no tienen misterio alguno: un jersey sin mangas. Como tal, no es un tipo de cuello en concreto, pues ellos mismos aceptan o bien el barco o bien el "V". Tanto con camiseta como con camisa nos va bien pero siempre, y repito siempre, cuidando que el principio de la inexistente manga del chaleco, coincida con el de la camisa o se situé por debajo de éste último.
Fácil, ¿verdad?
FUENTE: Trendencias Hombre