Seguirás desarrollando tu masa muscular al máximo, pero le darás un respiro a tu cuerpo, ya que te desharás de todos esos levantamientos de pesas que fuerzan tus músculos y articulaciones sometiéndolos a un gran estrés.
Existen pocos ejercicios tan accesibles como las flexiones inclinadas, ya que puedes hacerlas sobre cualquier superficie. En realidad, son aún más fáciles que las flexiones tradicionales, pero eso no supone problema alguno. Al ser más sencillas, puedes prestar atención a los detalles y perfeccionar su ejecución. De esta forma, harás mucho mejor las flexiones tradicionales y ejercitarás los tríceps más de lo que crees.
Realiza 4 series de 15 repeticiones y céntrate en las tres ideas que te mostramos a la derecha para convertirte en todo un experto.
Asegúrate de apretar los glúteos y los abdominales. Al bajar, el error es dejarse caer, ya sea por las caderas o por el abdomen. Evítalo formando una línea recta desde los pies hasta los hombros.
Deja que tu pecho quede a unos centímetros del suelo, sin tocarlo, e intenta mantenerte así durante un instante. Esta posición es todo un desafío si logras mantener todo el cuerpo en tensión.
Intenta mover las manos mientras impulsas el cuerpo hacia arriba, haciendo que se miren entre sí. De esta forma, activarás y fortalecerás el dorsal ancho, ya que el pecho tiene que contraerse muchísimo más.
Listo para entrenar. Comienza con 15 repeticiones. Descansa 14 segundos y después haz 14 repeticiones. Descansa otros 13 segundos y haz otras 13 repeticiones. Sigue haciendo cada vez menos, hasta llegar a una sola repetición con un segundo de descanso. Al final, habrás hecho un total de 120 flexiones. Y notarás arder los músculos.
FUENTE: Mens Health