Al momento de adelgazar, hay muchos nutrientes que pueden ser de gran ayudasi se hacen presentes en la dieta habitual como es el caso de la fibra, las proteínaso determinadas vitaminas. Pero también, según la ciencia hay nutrientes que pueden hacerte engordar y debemos reducir en la dieta diaria si queremos perder kilos o mantener el peso.
Hidratos de fácil asimilación
No todos los hidratos son perjudiciales al momento de adelgazar, sino que incluso algunos como los derivados de cereales integrales pueden ser beneficiosos.
Sin embargo, los hidratos de fácil asimilación dentro de los cuales se encuentra el azúcar libre o añadido y las harinas refinadas, sí pueden contribuir al aumento de peso si se los consume de forma habitual y en grandes cantidades.
Tanto el azúcar libre que encontramos en el azúcar de mesa, la miel, los siropes, los zumos de frutas, los refrescos o similares, y las harinas refinadas no son nutrientes que sacian sino que se digieren muy rápidamente y tienen en nuestro cuerpo un efecto placentero que con el tiempo puede conducirnos a una conducta adictiva como señala un estudio publicado en PlosOne.
Además, tal como lo explican los expertos de la Escuela de Salud Pública de Harvard, tanto harinas refinadas como azúcar libre que se absorben muy rápidamente ocasionan una subida brusca de la glucosa en sangre y como consecuencia la liberación de insulina que estimula el almacenamiento de grasas. Por lo tanto, si de forma habitual consumimos hidratos de fácil asimilación en cantidades apreciables, podemos estar más predispuestos a engordar.
Sodio
Aunque no aporta calorías, el exceso de sodio o sal en la dieta habitual puede hacernos engordar al estimular el ingreso de calorías como concluye una investigación publicada en The Journal of Nutrition.
Lo mismo ocurre con el glutamato monosódico que es una gran fuente de sodio en los ultraprocesados y que incrementa el apetito y nos empuja a comer más, siendo por ello un nutriente a moderar si no queremos engordar.
Asimismo, de forma similar al azúcar y las harinas refinadas, la sal o el sodio puede generar adicción como ha señalado un estudio publicado en 2006, y por ello, favorece el exceso al momento de comer.
Etanol o alcohol
El etanol aunque no es un nutriente en sí podría considerarse como tal al ser fuente de calorías. Y que sea más concentrado en energía que el azúcar no es la única razón por la cual el alcohol podría hacernos engordar sino también, porque altera hormonas que producen hambre y saciedad incrementando el apetito como señala una investigación publicada en Nutrición Hospitalaria.
Asimismo, hay evidencia científica que vincula la ingesta regular y moderada de alcohol al aumento de peso así como también a la conducta adictiva a largo plazo.
Como si fuera poco, el alcohol puede afectar el funcionamiento del hígado y entre otras cosas, reducir la quema de grasas en el mismo, siendo por ello un componente a evitar si no queremos engordar o buscamos perder peso cuidando la salud del organismo.
Grasas trans
Las grasas trans de origen industrial y por ello, predominantes en alimentos alimentos procesados y ultraprocesados, no sólo son fuente de calorías concentradas como todas las grasas (9 Kcal por gramo), sino también se han vinculado a un aumento de peso y a la presencia de obesidad en una investigación publicada en la revista Obesity.
Asimismo, en 2012 se observó que la ingesta de grasas trans promueve el desarrollo de barriga al estimular los depósitos grasos en la región abdominal y de esta forma, no sólo perjudicar nuestra estética sino también, promover enfermedades como la obesidad o la diabetes.
Dado que las principales fuentes de grasas trans son los alimentos de origen indutrial, son estos los que deberíamos reducir para restar este tipo de grasas en la dieta y así, no engordar a largo plazo.
Ya sabes, si quieres adelgazar o evitar el aumento de peso, estos son los nutrientes que debes reducir en tu dieta habitual, según la ciencia.
FUENTE: Trendencias Hombre