Espectacular, sublime e inteligente son algunos calificativos que describen esta puesta en escena que debe ser digna de ocupar un lugar en la historia del Teatro Mexicano y que por supuesto todos debemos de ver alguna vez mientras se encuentre en cartelera, producida por Morris Gilbert, dirigida perfectamente por Enrique Singer y protagonizada por una extraordinaria Margarita Gralia, un excelso Roberto Blandón y una memorable Raquel Garza; acompañados de la gran actriz Beatriz Moreno y los debutantes pero no menos profesionales Sergio Lozano y Alexa Martín; los cuales en conjunto conforman una sinergia histriónica en el escenario que cautiva al público.
Fotografía por Charly Duchanoy ©
Basada en la exitosa y multipremiada obra de Broadway “Vania and Sonia and Masha and Spike” ganadora del Premio Tony a mejor obra del año en 2013, escrita por el dramaturgo Christopher Durang, la cual tuvo grandes reconocimientos tanto de Asociaciones de Críticos, Periodistas y Círculos Teatrales, teniendo montajes bastante reconocidos con éxito absoluto en varios estados de Estados Unidos, Canadá y Reino Unido con un elenco coral de la talla de Sigourney Weaver y David Magnussen consagrándose como una obra clásica de las carteleras de Broadway.
Fotografía por Charly Duchanoy ©
Una de las claves del éxito de esta obra, ha sido el humor negro que caracteriza el estilo de Durang, el cual esta impreso en cada uno de los diálogos del guión, resaltando de un forma inteligente el naturalismo del ser humano ante situaciones que pudieran ser aberrantes pero mostrándolas de una forma satírica, tomando como base obras y personajes de Antón Chejov haciendo una comedia sin dejar del lado el perfil psicológico de cada uno de los personajes.
Fotografía por Charly Duchanoy ©
Los personajes cumplen a perfección la características de si mismos que sin haber leído las obras de Chejov puedes identificar el perfil de cada uno, Sonia la solterona, amargada y manipuladora, la cual le dice a su hermano Vania que no es una Gaviota sino un ¡Guajolote Salvaje! Por caerse de la cama mientras duerme, como los guajolotes salvajes, por su parte Vania es un gay de closet conciliador y dramaturgo frustrado, ambos a la sombra de su hermana Masha un estrella de televisión consagrada pero en decadencia por su edad, que intenta parar el tiempo refugiándose en Kael un actor joven, guapo y exhibicionista que aparentemente está con ella por interés de llegar a ser famoso, a la par de ello se encuentra como observadora y consejera Casandra la fiel sirvienta con dotes psíquicos que siempre termina teniendo la razón.
Fotografía por Charly Duchanoy ©
Precisamente, como hemos mencionado a pesar de hacer mención y aludir a los personajes de Chejov, la obra toma el titulo de Los Guajolotes Salvajes por la referencia de Sonia, el cual fue adaptado de una forma sublime por María Reneé Prudencio mostrando una trama independiente de la literatura de Chejov pero tropicalizada al humor mexicano, haciendo grandes tributos a la cultura pop nacional que incluso puede llegar a ser atemporal y que las nuevas generaciones, sin necesidad de haber conocido ciertas referencias históricas entiendes el humor picante y negro de cómo se puede llegar a comportar el ser humano, haciendo critica al medio del espectáculo con su serie de parafernalias y vanalidades, teniendo también sátira política-social y un poco de sarcasmo ácido sobre la idiosincrasia mexicana.
Fotografía por Charly Duchanoy ©
Todo ello, se desenvuelve en medio de un escenario acogedor cuando los hermanos Vania y Sonia que viven en la casa familiar de Cholula solos y deprimidos acompañados de la sirvienta Casandra, viene a visitarlos su hermana Masha con su novio Kael, los cuales vendrán a desatar esta serie de eventos “desafortunados” pero que como espectadores nos hacen reflexionar sobre nuestra realidad, desconectándonos del mundo exterior, de nuestro estrés cotidiano y dejándonos una enseñanza sobre la vida pero de una manera bastante cómica y profunda ya que todo el tiempo cada uno de los personajes a su estilo y con sus excelentes interpretaciones te harán soltar tanto lagrimas como risas, incluso nos hacen sentir identificados con cada uno de ellos.
Fotografía por Charly Duchanoy ©
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Por ello, no se pueden perder esta maravillosa obra que nos muestra una critica aguda y divertida al mundo del espectáculo y la vida contemporánea en medio de una serie conductas extremistas de cada uno de los personajes, con los cuales se identificaran y pasaran de la risa al llanto y viceversa. Se presenta los fines de semana en el Teatro López Tarso. Viernes 7 y 9:30 pm , Sábados 6 y 8:30 pm , Domingos 4:30 y 7pm.
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Por Juan Carlos Vega
para Boy4ME.com