Las ensaladas son verdaderas estrellas del verano y referentes de la comida sana. Sin embargo, no todas las ensaladas son sanas y te mostramos siete ingredientes que pueden estar arruinando las mismas y conduciéndote a la ingesta de un plato insano en reemplazo de uno saludable.

Las ensaladas pueden componerse de variedad de ingredientes, ser saladas o dulces, frías o calientes. Es decir, admiten tanta variedad que de los alimentos que incluimos en la misma depende exclusivamente que logremos o no un plato sano. Por ello, te mostramos siete ingredientes que pueden estar arruinando tus ensaladas:

Croutones o dados de pan fritos

Los dados de pan son un clásico en muchas ensaladas a las cuales ofrecen textura crujiente y un sabor inigualable a pan dorado en mantequilla o aceite.

Sin embargo, habitualmente el pan es pan blanco, derivado de harinas refinadasque deberíamos reducir y no sólo eso, sino que se sumerge en aceite o mezcla de estos para dorarse mediante una fritura.

Así, son ingredientes cargados de grasas y calorías, no sacian en absoluto sino que por la combinación de grasa y harinas refinadas nos empujan a comer más y más.

En su reemplazo deberíamos optar por pan integral tostado, sin grasa añadida o si buscamos consistencia crujiente, frutos secos o semillas al natural o tostados.

Salsas y aderezos comerciales

Las salsas que pueden acompañar a muchas ensaladas e incluso, darle el sabor característico a las mismas, suelen ser en su mayoría de origen industrial y contienen azúcares añadidos en cantidades variables o bien, sodio en cantidades apreciables.

En algunos casos pueden tener además sustancias que nos incentivan a comer másy que son peligrosas en cantidades elevadas como glutamato monosódico que es un resaltador del sabor muy usado y presente por ejemplo, en la salsa de soja.

Para evitar estos ingredientes de mala calidad en nuestra ensalada que también pueden volverla muy calórica recomendamos elaborar una clásica vinagreta o salsas caseras para su agregado en casa.

Fiambres y embutidos

Salchichas, jamón, pechuga de pavo entre otros fiambres o embutidos suelen ser agregados como fuente de proteínas a nuestra ensalada, pero la realidad es que se trata de carnes poco sanas para el organismo debido a que son producto de un gran procesamiento industrial.

Son carnes procesadas ricas en nitritos y nitratos, sodio y muchas veces con azúcares añadidos en su interior y grasas en exceso. Se han vinculado a mayor riesgo de cáncer y no contribuyen al logro de un plato saludable.

Por ello, recomendamos reemplazar las mismas por atún al natural u otro pescado en conserva, pollo hervido o asado que haya sobrado de una comida previa, o huevo que resulta una excelente fuente de proteínas de rápida cocción.

Pipas o frutos secos fritos y salados

Los frutos secos y las semillas son excelentes fuentes de grasas para el organismo y confieren un buen sabor así como mucha textura a nuestras ensaladas. Sin embargo, si optamos por estos ingredientes fritos y salados estaremos ante un snack comercial más, de mala calidad nutricional para el organismo.

Por el proceso de fritura y salazón tendremos exceso de sodio y de grasas así como calorías de mala calidad en nuestra ensalada, entonces, en reemplazo de semillas o frutos secos fritos y salados recomendamos emplear estos ingredientes tostados o al natural tras retirarlos de su cáscara.

Miel y siropes

En muchas ensaladas su aderezo, vinagreta o la cocción de sus ingredientes incluye el uso de azúcar moreno, miel o siropes que brindan un toque dulce al plato.

Aunque estos ingredientes ofrecen más vitaminas y minerales que el azúcar de mesa refinado o blanco, continúan siendo azúcares que añadimos a la preparación, azúcares libres o que se absorben muy rápidamente y por ello, la OMS recomienda reducir su consumo o evitarlos siempre que sea posible.

Podemos usar una mínima cantidad o brindar sabor dulce con un edulcorante, una fruta cuyo azúcar natural también se carameliza u otros ingredientes como hortalizas ricas en fructosa.

Surimi

Son los clásicos palitos de pescado que imitan la carne de cangrejo y que habitualmente se utilizan como una forma sencilla de añadir carne de pescado a la dieta.

Sin embargo, no es más que una carne procesada más, como un fiambre derivado del pescado pero con azúcares añadidos, sal y muy poca grasa sana que sería lo interesante en este caso.

Es un ultraprocesado de mala calidad que recomendamos reemplazar por conservas de pescado o bien, por pescado fresco ya cocinado al vapor, hervido o a la plancha.

Chips o nachos

Aunque podemos hacer chips al horno en casa, muchas ensaladas que contienen "chips" de hortalizas o frutas varias tienen en su interior un semejante a las patatas fritas de bolsa, es decir, una lámina de cualquier ingrediente habitualmente crocante debido a la fritura y con mucha sal en su interior.

Los nachos son otro ingrediente usado para dar textura crujiente a las ensaladas y derivan también de una fritura, siendo además fuente de harinas refinadas, por eso, recomendamos evitar las ensaladas con estos ingredientes excepto que sepamos que los chips son caseros y horneados, pues estos últimos serían el reemplazo más adecuado a los primeros que son como un snack comercial más que deberíamos evitar.

Estos son siete ingredientes que pueden estar arruinando tus ensaladas y que demuestran que en estos platos no siempre encontramos buenos nutrientes y pocas calorías sino que depende pura y exclusivamente de los alimentos que los componen.