Los beneficios reales del jugo de apio





Cuando a los usuarios de Instagram les da por algo... pueden ser muy intensos. Pero mucho. Lo último son los zumos de apio. Algo en principio tan poco glamouroso se ha puesto de moda y solo hay que bucear en el hashtag #CeleryJuice para darse cuenta hasta qué punto: se le atribuyen beneficios que van desde que adelgaza hasta que cura el acné mejora la salud intestinal, combate el cáncer, desintoxica de virus y un montón de supuestos efectos más.

El origen de esta furibunda pasión por el zumo de apio está en un post publicado por Anthony Williams, autor de varios libros sobre alimentos supuestamente curativos al que siguen famosos como Gwyneth Paltrow o Robert de Niro. En ese post, Williams, que no tiene una titulación médica ni nutricional, aseguraba que beber un zumo de apio a primera hora de la mañana aporta incontables beneficios para la salud.

¿Es lógica esta moda? ¿Tiene el zumo de apio tantos beneficios? ¿Cuáles son reales y cuáles no lo son tanto? Como en todos estos casos, en este se ha cogido un alimento saludable y se han llevado sus ventajas a tal exageración que la realidad ha quedado en segundo plano.

Beneficios reales del apio

Como decimos, el apio es un alimento saludable, una verdura con mucha agua, fibra, vitaminas y minerales. Tiene un aporte calórico muy bajo, así que es un buen alimento para ser incluido en una dieta de adelgazamiento. Tiene un sabor un poco particular, lo cual puede ser bueno o malo según nuestros gustos.

El apio es especialmente rico en vitamina K. La vitamina K es indispensable para que los huesos se formen y se mantengan correctamente, y también ayuda a formar las proteínas que se encargan de la coagulación de la sangre cuando nos hacemos una herida y sin las cuales nos desangraríamos.

Además, tiene un efecto diurético que ayuda a combatir la retención de líquidos y a que los riñones lleven a cabo su función depurativa básica. Según una revisión de estudios sobre el efecto de comer apio que se publicó en 2017, su contenido el polifenoles y flavonoles, con conocido efecto antioxidante, también puede aportar algunos beneficios a la salud. Por último, algunos estudios sugieren un efecto positivo en la tensión sanguínea (en ratones, está por ver si también se da en humanos).

Que las modas no nos quiten el sentido común

Sin embargo, y esto es clave en esta y en otras modas alimentarias, un solo alimento no tiene suficiente efecto como para mejorar o arreglar milagrosamente nuestra salud. El apio tampoco, ni aunque se tome en ayunas todas las mañanas.

Además, puestos a comer apio y a confiar en él para que nos optimice la salud, lo ideal sería no hacerlo en zumo. Los zumos eliminan parte de los beneficios de los alimentos al saltarnos la fase de masticación, esencial en la digestión y en la sensación de saciedad cuando comemos.

También sería buena idea consumir el apio con otros alimentos. La vitamina K que aporta el apio se absorbe mejor en presencia de grasas. Por otro lado, esta devoción por el apio no debería eliminar el consumo de otras frutas y verduras a lo largo del día que aporten otros nutrientes también necesarios.

En resumen: el apio es un alimento saludable que tiene hueco en una dieta variada y sana. Sin embargo, es importante no caer en la mitificación de los alimentos que pueden terminar desequilibrando nuestra dieta. Y más cuando detrás de ello está una persona que va a sacar un beneficio de ello.

FUENTE: Vitonica




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