La moringa se ha ganado un espacio como una fuente de alimentos sanos, después de todo, según múltiples investigaciones cada parte del árbol de moringa se considera como comestible, aunque los racimos de sus hojas son los más nutritivos. La moringa para adelgazar puede ser efectiva gracias a las cualidades de la planta de ser bajas en grasa y ser altas en nutrientes que le convierten en un sustituto ideal a múltiples alimentos.

El árbol de moringa se piensa que es nativo de la India y las montañas del Himalaya. Este árbol típicamente crece hasta los 25 pies de alto en las regiones de origen, mientras que en otros lugares este llega a crecer hasta los 10 pies o más. Las hojas de Moringa son de un color verde intenso y son comestibles.

Moringa para adelgazar

Las hojas de Moringa son bajas en grasa y nutritivas, todo esto porque se encuentran repletas de múltiples nutrientes, por lo que nos ofrece una alternativa saludable a comer por sobre otros alimentos que son altos en calorías. Según datos oficiales, las hojas de Moringa proporcionan el 42 por ciento de los requisitos mínimos diarios recomendados de proteína y un 125 por ciento del requisito mínimo diario recomendado de calcio. Las vitaminas B que se encuentran en las hojas de la moringa también ayudar a digerir y convertir los alimentos en energía y también pueden aumentar nuestro metabolismo. Las hojas de Moringa se pueden comer de manera cruda, cocidas o consumidas como un té, haciendo de esta una conveniente fuente de alimentación y nutrición. También hay píldoras que se generan a base de moringa, sin embargo, debido a la masificación de este alimentos, muchas píldoras pueden ser imitaciones, por lo que se recomienda recurrir a un profesional médico para saber cuál será la mejor vía para su consumo y como la Moringa puede ayudarnos a adelgazar.

Beneficios de la moringa

Aparte de utilizar la moringa para adelgazar, sus hojas nos entregan una gran variedad de vitaminas, proteínas y minerales que son necesarios por nuestro organismo, además, destacan porque estos son bajos en grasas y saludables. Según lo encontrado por las investigaciones, cada onza de hojas de moringa nos proporcionara más vitamina A que una onza de zanahorias, nos entregara más hierro que una onza de espinaca, nos entregara más calcio que una onza de leche, entregara al cuerpo más potasio que una onza de bananas y más vitamina C que el consumo de una naranja, todas estas fueron conclusiones según un estudio científico el cual fue llevado a cabo en la organización de árboles de la vida. Dentro del mismo estudio se informó que las hojas de moringa contienen proteínas de alta calidad en niveles muy similares a los que se encuentran en la leche entera y los huevos, aunque tiene la particularidad de que no cuenta con la grasa y las calorías que si entregan la leche y huevos.

Posibles efectos secundarios

Mientras que se ha señalado que la moringa es realmente beneficiosa para nuestro cuerpo, este puede tener algunos efectos secundarios. Mientras que puede ser considerado como un súper alimento, cuando se está embarazada, no se recomienda el consumo de la moringa, todo esto porque es una fuente abundante de vitamina A. Todo se debe a que esta vitamina se ve encargada con la división celular, además del crecimiento, sin embargo, cuando se consume en exceso, este exceso disminuye los procesos antes señalados. Sin embargo, a pesar de que en exceso puede tener ciertos problemas, no quiere decir que debamos eliminar el consumo de vitamina A durante el embarazo.

También, el consumo en abundancia de la Moringa nos puede generar policitemia, que es la manera en como se denomina al exceso de producción de glóbulos rojos en nuestro sangre, sin embargo, este problema que puede parecer de preocupación solo ocurre en casos muy bajos y es muy difícil el encontrar un caso medico de este problema. Aunque es un condición que podría beneficiar a personas como alpinistas.

Problemas estomacales: Debido a los altos niveles de fibra que se encuentran en la moringa, es posible que genere un aumento en las idas al baño. Este problema suele ser temporal y se debe realmente a que la moringa genera una desintoxicación de nuestro cuerpo.