Los beneficios de la masturbación para tu salud

Hacerse una paja, "jarlarse el ganso", una chaqueta, una puñeta, "lavar la ropa a mano", ordeñarse, "limpiar la tubería", jalarse el mono, frotarse la chota, sobarse la pija, hacerse justicia por la propia mano, "saludar al cíclope", "cambiar el agua a las aceitunas" y la famosa Manuela ¿Tú cómo le llamas a esta práctica tan saludable? Ya puedes ir bajando el cierre de tus jeans y deja correr… tu imaginación.

La masturbación es una de tantas formas de conocer tu propio cuerpo, aprender sus zonas de placer, sus ritmos, sus mecanismos, de educarse en el sexo.

Además, te diré algo... ¡Te ayudará a controlar la eyaculación precoz! Deteniendo progresivamente hasta educar el impulso, a esta técnica se le conoce como "stop, start" pues te permite autorregularte para que disfrutes cada encuentro al máximo.

El derecho a "jalarle el cuello al ganso" es sagrado, íntimo, privilegiado y de libre pensamiento, así es, cada quien arma su fantasía en su cabeza y en su mano. Recuerda que tenemos derechos sexuales y uno de ellos es el derecho a la privacidad sexual. La masturbación es un acto natural practicado por muchos mamíferos, incluidos nosotros.

Si eres de los que dices "chaqueta" para referirte a tu prenda de vestir, no te sorprenda que en México te vean con cara de bicho raro o escuches esas risas indiscretas.

Es necesario señalar que la experiencia autoerótica no se limita a la estimulación de los órganos genitales, ya que toda la piel de nuestro cuerpo es capaz de reaccionar eróticamente y no sólo tenemos pene y testículos.

La vista, el olfato, el gusto y el oído son vías de erotización extraordinarias para explorar el propio cuerpo. No es secreto que para masturbarse se requiere privacidad, papel higiénico, algún lubricante si te gusta mucho la acuosidad y una buena motivación.

Esta práctica nos da placer y libera tensiones, nos calma en momentos de ansiedad, estrés y hasta nos ayuda a conciliar el sueño.

Cuando estamos en pareja, por ejemplo, no siempre los dos tienen la misma apetencia, y hacerle una chaqueta al otro (ya sea manual, oral o con juguetes) se puede convertir en un gran regalo erótico y siempre será bien recibido.

Ten en cuenta que los juguetes sexuales son personales, no se prestan ni se comparten fuera de la pareja, hay que lavarlos e incluso es mejor protegerlos con condón si su forma así lo permite, uno para cada ocasión y de esta manera estarán higiénicos.

La masturbación tiene efectos positivos sobre la salud.

¡Ojo! No se trata de que se convierta en una obsesión, tener sexualidad con la otredad, con tu novio, tu novia, es lo ideal ya que tu mano jamás te dirá: ¡Te amo! Ni te dirá cosas lindas. Woody Allen decía: "es la única manera de hacer el amor con quien uno ama realmente".

Habrás oído seguramente que por "jalarle el cuello al ganso" te harás impotente, te saldrá acné, tendrás reumas, te volverás loco y hasta que te vas a morir, nada más falso que eso.

Puedes "frotarte la chota" como un sano método de autoexploración o simplemente de consuelo en vez de usar otro cuerpo sin su permiso. No lo hagas nunca, podría ocasionarte serios problemas. Recuerda que por masturbarte no te van a salir pelos en la mano, ni te quedarás ciego, enano o calvo (al menos no por esta práctica), hablar de cuestiones hereditarias ya es harina de otro costal.

Es mejor ocupar nuestro tiempo en cultivar el ser responsable de nuestra sexualidad, la que verdaderamente tiene consecuencias de enfermedad, infecciones, embarazos no deseados y hasta de muerte, ahora sí.

Sin embargo, la masturbación se ha convertido en un triunfo necesario para una sexualidad adulta desarrollada, sirve para conocerse mejor, saber con qué intensidad sentimos más rico, incluso a qué velocidad le gusta a uno andar.

Con una gran oleada de contagios e infecciones de transmisión sexual que nos agobian a todos hoy en día, "hacerse justicia por la propia mano" es tan sólo un ejemplo de sexo seguro.