No hay mineral en el universo más trabajador que el magnesio. No sólo alivia los músculos cansados, sino que también facilita la digestión de los ácidos grasos y las proteínas, contribuye a la salud del corazón y ayuda a prevenir la pérdida de hueso.
Pero resulta que en la manga se guarda un efecto especialmente sorprendente, sobre todo si te pilla con la guardia baja: los suplementos de magnesio pueden provocar sueños especialmente vívidos y surrealistas. Si quieres saber por qué sólo tienes que seguir leyendo.
EL EFECTO MAGNESIO
En realidad este mineral es un sedante natural, de ahí que ayude a relajar los músculos y permita conciliar el sueño a personas con problemas para dormir.
De hecho, un estudio realizado por la Universidad de Nutrición y Tecnología de los Alimentos en Teherán (Irán) demostró que adultos con insomnio a los que se les administró 500 mg de magnesio a diario durante ocho semanas, no sólo durmieron mejor si no que conciliaron el sueño más rápido y redujeron sensiblemente las probabilidades de despertar antes de tiempo.
EL POR QUÉ DE TODOS TUS SUEÑOS
La clave reside la capacidad del magnesio para reducir la presencia de cortisol en el organismo. A medida que disminuyen los niveles de esta hormona relacionada con el estrés, aumenta la de melatonina, hormona del sueño, lo que facilitan la duración e intensidad del descanso.
Dormido como un tronco, con las hormonas equilibradas y los músculos relajados, el organismo cae en fase REM, un estado de inconsciencia profunda en el que se desarrollan los sueños.
Aunque la comunidad científica no ha llegado a un consenso y se necesitan más estudios al respecto, muchos investigadores comienzan a tomarse en serio la conexión entre sueño profundo y magnesio.
Según el Instituto Nacional de Desórdenes Neurológicos (EE.UU.), la interrupción del sueño puede afectar a la fase REM., lo que obviamente trastoca el descanso, pero también afecta a la memoria y el aprendizaje, dado que el sueño profundo es vital para el buen desarrollo de esas funciones.
Cuando se disfruta de forma interrumpida la etapa REM, que necesita de 90 a 120 minutos para desarrollar un ciclo completo de tres fases que irá repitiendo a lo largo de la noche, se producen sueños mucho más intensos y nítidos. Tanto que se graban en la memoria y se recuerdan la mañana siguiente, tras despertar.
EN SU JUSTA MEDIDA
Así que si estás luchas contra el insomnio, tomar un suplemento de magnesio te puede venir de maravilla. ¿Pero cuál es la cantidad recomendada? 400 mg por día para hombres de 19 a 30 años y 420 a partir de 31.
Puedes obtener magnesio de alimentos como las verduras de hoja verde oscuro: col rizada, espinaca, acelga, escarola… También se encuentra en frutos secos, semillas, frijoles y granos enteros.
El problema es necesita cantidades de comida exageradas para llegar a los 400 mg recomendados. Ten en cuenta que una porción de espinaca contiene 24 mg y un aguacate entero 58 mg.
De ahí que la suplementación resulte especialmente muy útil. Pero asegúrate de escoger el tipo adecuado. El magnesio en forma de citrato, lactato y gluconato es absorbido más fácilmente por el organismo.
¿CUÁNDO ES DEMASIADO?
Como suele ocurrir con muchos suplementos, más no siempre es mejor. De hecho, es perfectamente posible sufrir algunos efectos desagradables en caso de tomar demasiado.
Los síntomas de toxicidad incluyen náuseas, vómitos, rubor facial, retención de orina y letargo, que pueden llegar a derivar en debilidad muscular, latidos cardíacos irregulares y hasta posible parada cardiaca.
Pero no te agobies. Para sufrir una sobredosis de magnesio tendrías que estar consumiendo cantidades exageradamente altas, más de 5.000 mg por día. Es más, la deficiencia es un problema mucho más común que la toxicidad.
FUENTE: Mens Health