Durante muchos años el pan se ha convertido en “persona non grata”, sin embargo, esto no significa que tengamos que eliminar el pan de nuestra dieta por completo, privándonos de tan deliciosa satisfacción.
No hay absolutamente ninguna razón por la cual el pan no pueda incluirse como parte de una dieta sana y equilibrada, la clave es la variedad. Los carbohidratos no deberían estar todos estacionados en una sola categoría. El valor nutricional que obtenemos de una porción de pan integral o pasta no es lo mismo que de una porción similar de azúcar.
Si tu objetivo es bajar de peso, comer demasiados carbohidratos (especialmente carbohidratos blancos) puede causar picos de insulina que fomentan el almacenamiento de grasa y el hambre. Pero porciones sensatas de carbohidratos ricos en fibra combinados con proteínas, grasas buenas y muchos vegetales hacen una combinación de comida nutritiva que equilibra los niveles de azúcar en la sangre mientras que alienta la saciedad entre las comidas.
También se ha demostrado que una dieta alta en fibra ayuda a perder peso.
Mientras que un pan de molde en rodajas blanco no es tan bueno, elegir un pan fresco natural de su panadero local puede ser super nutritivo.
La mayoría de los panes tienen una energía relativamente baja con dos rebanadas (80 g) que proporcionan alrededor de 180 calorías. Ser cuidadoso con la forma de cubrir el pan puede influir en las calorías adicionales, las grasas malas y el azúcar.
Además de la contribución a la ingesta de vitaminas y minerales, el pan es una de las fuentes clave de fibra en la dieta. La fibra es esencial para la digestión y se ha demostrado que ayuda a reducir el riesgo de enfermedad cardíaca y cáncer de intestino.
Las variedades integrales de pan son una buena fuente de vitamina B (necesaria para convertir alimentos en energía, piel sana, sistema nervioso saludable),vitamina E(antioxidante que también ayuda a mantener una piel sana),hierro(producción de glóbulos rojos saludable), magnesio (sistema nervioso saludable, convierte alimentos en energía) yzinc(sistema inmune y piel sanos).
El pan también es una buena fuente de proteína. El 23% de nuestra ingesta de proteínas proviene de cereales y productos de cereales, y el11% proviene del pan.
En comparación, el mayor contribuyente a la proteína en la dieta proviene de la carne y los productos cárnicos (37 por ciento). Ciertas variedades de pan como el centeno y el trigo sarraceno proporcionan todos los aminoácidos esenciales que se requieren para la salud.
La próxima vez que quieras comer pan, no lo dudes, sólo elígelo bien y no abuses.
