En 2019 se cumplen 20 años del estreno de la 'Queer as Folk' original, la británica, y 19 de su 'remake' estadounidense. Tras años de demonización por sus estereotipos, la serie gay por excelencia nos recuerda la importancia de la unión, de ponernos políticos por los problemas que nos afectan. Hemos cambiado y avanzado mucho, pero no tanto como pensamos.
Si hace algo menos de diez años le hubieras preguntado a un hombre gay alrededor de la treintena "¿qué te parece 'Queer as Folk'?", lo más probable es que te hubiera ladrado. Yo mismo podría haberlo hecho. De hecho, en 2014, HBO estrenó la serie de televisión 'Looking', llamada a convertirse en la nueva 'Queer as Folk', y aunque creó bastante división en el colectivo, lo cierto es que de ella esperábamos algo más moderno, alejado de estereotipos y panfletos políticos.
Queríamos vernos integrados, aceptados, seguros. Pero no lo estamos. ¿Es una de las razones por las que 'Looking' no cuajó del todo? Parecía destinada a un hombre gay de clase media, a veces adinerado, preocupado por sus dramas personales, y eso no está mal, pero la cuestión es que nos hallábamos en los albores de un tiempo que pedía unión LGTB+.
Hoy muchas voces (algunas de ellas desde partidos políticos) que las personas LGTB+ no tenemos por qué quejarnos, "que ya podemos casarnos", pero lo cierto es que no entienden nada, tal vez solo que están mintiendo deliberadamente. Hace unas semanas conocimos la noticia de dos padres arrestados en Valencia por maltratar sistemática a su hijo homosexual; en 2018, Madrid registró en torno a 300 agresiones LGTBIfóbicas; en Rusia, país donde se celebró en Mundial en 2018, y que participará en Eurovisión 2019, se criminaliza, tortura y asesina a hombres gais. Bien, lo que se dice bien, no estamos.
Por eso muchos de los que formamos la comunidad estamos despertando, aceptando nuestra falta de reconocimiento, nuestros privilegios frente a los que están peor que nosotros, para poder luchar juntos.
De los estereotipos al símbolo político
¿Qué tiene que ver todo eso con 'Queer as Folk'? Es posible que te lo estés preguntando, pero lo cierto es que mucho. Este año, en 2019, estamos de celebración. La 'QAF' original, británica, cumple 20 años, y el 'remake estadounidense', la más popular, 19, y echarles hoy un vistazo es una experiencia iluminadora. Por un lado, nos ayuda a ver todo lo que hemos cambiado, todo lo que hemos avanzado. Por otro, aunque suene contradictorio, que no hemos cambiado ni avanzado tanto.
Durante un tiempo, 'Queer as Folk' fue demonizada por parte del colectivo porque era un conjunto de clichés y lugares comunes de los que queríamos pasar página, pero hoy reconocemos que son nuestros clichés y lugares comunes, que dicen muchos de nosotros. Lo más descorazonador es ver en ella un espejo de actualidad, de temas tristes y alarmantes.
'Queer as Folk', creada en su versión original por Russell T. Davies, estaba protagonizada por personajes que con el tiempo han pasado a ser algo estereotípicos, pero que reflejaban bien diferentes realidades del hombre gay. Incluso el ninguneo al colectivo lésbico: en el 'remake' estadounidense solo había dos protagonistas lesbianas.
Estaban el chico guapo adicto al sexo casual; el adolescente que acaba de salir del armario; el tipo romántico que busca el amor a toda cosa; el joven que se enfrenta al rechazo por su pluma; el algo menos atractiva y algo más mayor que se enfrenta al rechazo por su físico… Tal vez por esas imágenes tan reconocibles a 'Queer as Folk' no le costó convertirse en un símbolo mundial. En primer lugar, porque era la primera serie 'mainstream' protagonizada solo por gais. Después, por sus temas de actualidad.
Temas para la unión y la concienciación
Si echas un vistazo a las cuestiones que planteaba 'Queer as Folk', te dará la sensación de estar leyendo un periódico. Están ahí las agresiones homófobas, por ejemplo, que en el 'remake' estadounidense respondieron con un grupo de vengadores gais que iban pegando palizas a sus agresores. También el deseo de la paternidad y la maternidad en gais y lesbianas (recuerda que uno de los protagonistas es el padre del hijo de la pareja lésbica, y también se aborda la acogida de menores).
No podía faltar la inquietud por el VIH, con parejas en las que convivían hombres seropositivos con otros que no lo son. Además, el actual y relevante problema de la plumofobia y del rechazo de lo femenino (con el personaje de un futbolista gay y una trama dedicada incluso a la homofobia en el deporte). Esto nos interesa y nos preocupa todavía hoy.
Pero tal vez lo más importante de 'Queer as Folk' es la valentía con la que se acercaba a todos estos temas. Esa valentía la encontraba en parte en su condición de pionera, en el hecho de ser la primera en tratarlos, y eso le concedía rabia, pero a la vez inocencia, como esa primera vez que alzas la voz, como esa primera manifestación a la que acudes.
Por eso 'Queer as Folk' se convirtió en un icono político, y tal vez por eso podemos descubrir en ella esa revolución incendiaria que necesita el colectivo LGTB+. Es cierto eso de que ahora podemos hallar en ella muchos estereotipos, incluso cuestiones tratadas con una perspectiva obsoleta, pero es una serie perfecta para concienciarnos sobre la necesidad de la unión y el respeto no solo entre los hombres gais, también con esas otras siglas que hacen nuestra comunidad mucho más rica.
FUENTE: La Sexta