La eyaculación precoz se presenta cuando un hombre eyacula antes o apenas ocurrida la penetración; es decir, cuando la eyaculación se produce antes de que lo desees.

Aquí te decimos las 10 claves para entenderla y resolverla.

1 La mayoría de los hombres sufrirán un episodio de este tipo en algún momento de su vida sexual, sin que deba preocuparse. Se convierte en un problema cuando ocurre en todos tus intentos de actividad sexual.

2 Es un problema sexual muy común en los hombres; afecta a un 30% de ellos en el mundo. “La mayoría no asiste al médico por miedo o vergüenza”, explica el Dr. David Barrios Martínez, médico y sexólogo de la Ciudad de México y uno de los expertos en sexualidad humana más prestigiados de ese país.

3 La eyaculación precoz no es una enfermedad como la diabetes o la hipertensión, es una disfunción; es decir, tu respuesta sexual no está trabajando como debería. Primero tranquilízate, hay profesionales de la medicina y la psicoterapia sexual que pueden ayudarte a recuperar tu “normalidad sexual”.

4 “Aunque puede aparecer a cualquier edad, afecta más a hombres jóvenes; a aquellos que comienzan a experimentar con su vida sexual y a aquellos que tienen una nueva pareja, debido al miedo a fracasar y a no ser buenos amante”, detalla el Dr. Barrios. La mayoría de las veces, la causa es un factor psicológico más que físico; la ansiedad o el nerviosismo.

5 “Si bien la eyaculación precoz puede ser algo pasajero, debes tomarlo en serio, puede convertirse en un problema de autoestima, y puede llegar a ser la causa de un rompimiento de pareja”, opina el sexólogo.

6 Si la eyaculación precoz te ocurre con mucha frecuencia, acude con tu médico, con un urólogo o mejor, con un sexólogo o un terapeuta sexual.

7 El sexólogo o el terapeuta sexual pueden ofrecerte soluciones tanto si se trata de un problema psicológico, como terapias y técnicas para retardar la eyaculación, y si se debe a un problema físico te receta medicamentos o cremas anestésicas para el pene.

8 El Dr. Barrios te propone estos ejercicios; no tienen que ser un motivo de vergüenza, antes bien pueden ser un motivo de juego sexual entre la pareja o bien pueden practicarse a solas:

a) Cuando estás a punto de llegar al orgasmo, detente. Suspende toda estimulación sexual durante unos 30 segundos, respira. Comienza de nuevo. Repite este ejercicio hasta que desees eyacular.

b) Cuando estés a punto de eyacular, aprieta suavemente la base del glande, allí donde se une al cuerpo del pene. Respira durante unos 30 segundos y después continúa tu actividad sexual. Repite el ejercicio hasta que desees eyacular.

9 Una lectura básica que trate sobre el tema, si no puedes o no quieres acudir con un especialista, siempre es buena.

10 “Siempre se puede aprender a controlar la eyaculación”, concluye el Dr. Barrios. / Créditos: doctissimo