¿Hasta dónde debe llegar uno para salvar la relación?
Hace unos días estaba en el supermercado cuando algo captó profundamente mi atención:
"...Es que te juro que ya no sé que hacer..."
Éstas fueron las palabras que llamaron mi atención de la conversación que se presentaba entre dos mujeres de mediana edad en la fila del supermercado y las que instantáneamente me llevaron a querer escuchar el resto de la historia.
"...Ya le dije que aceptaba que tuviera a otra, y aún así quiere irse de la casa con ella. ...Ay amiga... ¿Cómo puedo convencerlo de que se quede?..."
Lo que noté a continuación fue la diferencia entre la expresión de la sufrida y la de la "reconfortante" amiga:
La primera mostraba a flor de piel su desesperación
La segunda fungía el papel de pañuelo de lágrimas mostraba una cara de sorpresa disimulada por compadecimiento.
Sabía que la compadeciente amiga y yo estábamos pensando en lo mismo.
Lamentablemente fui abruptamente interrumpido por el amable cajero con su incomparable y bien intencionado:
"¿Encontró todo lo que buscaba?"
Así que ya no pude seguir enterándome del chism... complicado caso marital de mis vecinas de caja; pero me dio los argumentos necesarios para una reflexión.
¿Qué es lo más fuerte que has hecho por una persona en contra de tus deseos? Podría asegurar que las respuestas más comunes en personas con nuestra orientación homosexual serían:
Salir del closet.
Permitir una relación abierta.
Perdonar una infidelidad.
Mantener un "chichifo" (es decir, entregar dinero a cambio de amor).
Permitir violencia física y mental.
No, no estamos jugando "100 jotas dijeron" sin embargo estos casos son de los más comunes y fáciles de encontrar en una relación.
Y digo fáciles por que es muy sencillo para una persona no quererse y pensar que vale tan poco que el retener al que en algún momento se fijó en él se convierte en tarea titánica que debe ser lograda a toda costa.
La otra pregunta obligada sería ¿Has puesto todo de tu parte para lograr concretar o salvar esa relación que consideras adecuada?
Y es que generalmente nos quedamos con la espinita de saber si pudimos luchar más por esa persona especial, o si pudimos haber puesto más de nuestra parte para lograr un objetivo en común.
Es aquí donde existe el conflicto de saber ¿Hasta cuando es suficiente? ¿Estás dando más de lo que recibes en tus relaciones? ¿Cuál es nuestro límite? Pero la respuesta, mis queridos lectores, es básica en teoría y dificilísima en la práctica.
En mi personal punto de vista, la persona debe luchar hasta el final de la mejor forma posible, sin poner en riesgo su integridad, su individualidad y su escencia; al igual que la contraparte.
En palabras mortales: TU, amigo lector, debes luchar por esa persona que consideras la correcta, sin olvidar que TU eres igual de valioso.
De la misma forma debes recordar que hay situaciones que no deben ser forzadas, y si esa persona de plano ya no quiere estar contigo, entonces es el momento de aceptar la decisión y seguir adelante.
Al final del día, lo importante es lograr que te sientas satisfecho de haber tratado todo lo posible, y que no estuvo en tí el salvar tu relación. Y como dijera nuestra icónica y por muchos amada RuPaul Charles:
"Si no puedes amarte a ti mismo, cómo vas a amar a alguien mas".
FUENTE: Cityvega