La dieta mediterránea es una de las pocas alternativas recomendadas por los expertos y avalada científicamente al momento de perder peso. Por eso, es una opción saludable de la cual te contamos cómo te ayuda a adelgazar según la ciencia.
La dieta mediterránea tiene su origen en los comportamientos alimentarios propios de la región del mediterráneo. Se basaba en frutas, verduras, cereales, patatas, legumbres, nueces y semillas, aceite de oliva y carnes blancasconsumidas con moderación.
Con estas premisas, la dieta mediterránea puede ofrecer muchos beneficios, siendo uno de ellos el adelgazamiento que se logra por las siguientes razones:
Incentiva el consumo de fibra
La fibra es la parte indigerible de muchos alimentos. En nuestros platos favorece la saciedad al demorar el trabajo digestivo y reducir el índice glucémico.
Pero además, los alimentos ricos en fibra exigen masticación y por eso nos ayudan a comer menos, siendo por ello clave su presencia en una dieta para perder peso.
Entonces, la dieta mediterránea rica en todo tipo de fibras, es de gran utilidad para saciarnos y comer menos, favoreciendo de esta forma la pérdida de peso de manera saludable.
Tiene un efecto antiinflamatorio
La obesidad y el sobrepeso son condiciones marcadas por procesos inflamatorios y que poco a poco desencadenan otras patologías asociadas como por ejemplo, la diabetes.
Muchos alimentos presentes en la dieta mediterránea, entre ellos el aceite de oliva extra virgen, tienen efecto antiinflamatorio en nuestro cuerpo y contribuyen por eso al buen funcionamiento metabólico.
Así, la dieta mediterránea se ha asociado a menor peso corporal y se considera de utilidad para prevenir el sobrepeso y la obesidad como concluye un estudio publicado en la revista Obesity.
Incrementa el consumo de alimentos ligeros
Legumbres, granos enteros, frutas y verduras, pescados, son todos alimentos de baja a moderada densidad energética que prevalecen en la dieta mediterránea.
Excepto el aceite de oliva, los ingredientes predominantes en la dieta propia del mediterráneo favorecen la saciedad y nos ayudan a llevar una dieta más sana y ligera.
En la dieta mediterránea no tienen cabida los ultraprocesados que protagonizan la dieta occidental, por eso, la alimentación es mucho menos calórica y más nutritiva, siendo esto clave al momento de lograr el balance energético negativo que tanto necesitamos para adelgazar.
Favorece la ingesta de grasas "antibarriga"
En la dieta mediterránea, si bien hay mucha cantidad de alimentos ligeros, también hay alimentos ricos en grasas y concentrados en calorías pero de muy buena calidad.
Es el caso del aceite de oliva extra virgen rico en grasas monoinsaturadas que usadas en reemplazo de grasas saturadas pueden promover el descenso de peso como han concluido científicos de Australia.
Asimismo, en la dieta mediterránea predomina la ingesta de pescado, así como de nueces y semillas que pueden ofrecer no sólo grasas monoinsaturadas sino también poliinsaturadas como el omega 3 que se han vinculado a menor acumulación de grasa en todo el organismo y por ello, pueden contribuir al adelgazamiento.
Además, este tipo de grasas tienen un efecto antiinflamatorio también que sería de utilidad al momento de adelgazar como mencionamos antes.
Como podemos ver, la dieta mediterránea tiene aspectos positivos y que son de utilidad al momento de perder peso cuidando la salud del organismo, por ello, es una de las opciones recomendables si buscas deshacerte de los kilos de más con un recurso científicamente avalado.
FUENTE: Trendencias Hombre