Puede que lo primero que venga a tu mente cuando se habla de lagartijas sea la fuerza en brazos y pecho, pero si las haces de forma correcta, todo el tronco se beneficia, asegura Matthews.
"Regularmente la gente no se percata de que la lagartija es un ejercicio de cuerpo completo", dice. Así que además de los grandes beneficios que este movimiento proporciona en términos de fortalecer pecho, hombros y brazos, también mejora la fuerza y la estabilidad del core.
LAS LAGARTIJAS SE VOLVIERON MÁS SENCILLAS CON LA PRÁCTICA
Como profesora de yoga, soy muy rigorista con la forma. Esto significa que si mis brazos comienzan a cansarse y mi ejecución empieza a fallar, no me da miedo apoyar las rodillas para proteger mis hombros y sacar mayor provecho a mi esfuerzo. ¡El primer día de mi desafío, hacer sólo cinco lagartijas de buena forma fue difícil! Pero, con el tiempo, dejé de apoyar las rodillas durante toda la serie.
Esta facilidad que logré sentir con el tiempo fue el resultado de dos principios claves del entrenamiento: el principio de sobrecarga progresiva y el principio de especificidad, dice Matthews. Estos principios significan que los cambios físicos del cuerpo responden específicamente a lo que se le, y que para realzar fuerza y resistencia muscular, los músculos necesitan ser sometidos a cargas de entrenamiento a las que no están acostumbrados.
SIN EMBARGO, ALGUNOS DÍAS PARECÍA QUE ESTABA EMPEZANDO DE CERO
Incluso luego de tres semanas, había días que me parecía imposible hacer 10 lagartijas seguidas sin apoyar las rodillas, incluso si lo había logrado el día anterior. Y eso es normal, dice Matthews.
"Es normal que el cuerpo se sienta diferente de un día a otro, especialmente dependiendo del tipo de actividad (ejercicio estructurado y otro tipo de movimientos durante el día) realizada el día anterior", explica. "Debido a que cualquier tipo de ejercicio, incluyendo las lagartijas, es esencialmente una forma de estrés físico en el cuerpo (estrés del bueno) en el que se producen micro traumas en las fibras musculares, es importante que el cuerpo tenga tiempo suficiente para recuperarse, en especial si las lagartijas son una nueva adición a tu rutina de entrenamiento, ya que es durante el proceso de recuperación en donde las fibras musculares se reparan, recuperan y adaptan.
Pero la recuperación no significa un día completo en el sofá, destaca Matthews. Simplemente significa que debes concentrarte en hacer actividad ligera o menos intensa que ayude a aumentar la circulación (un elemento importante en el proceso de recuperación y reparación) sin exigirle a los músculos en recuperación, que en el caso de las lagartijas, serían principalmente los pectorales, los deltoides, y los tríceps.
FUENTE: Mens Health