The Bells es el penúltimo capítulo de la octava temporada de Game of Thrones, y algo que sirve como antesala del cierre final de una obra como esa debería estar compuesta por elementos de la más alta calidad, sin embargo, eso no fue lo que ocurrió ayer por la noche.
Los más reconocidos críticos de la televisión han tratado de ser parciales, se ha valorado el capítulo tanto por sus aspectos negativos como positivos, no obstante, a estas alturas de la serie debería ser obvio que todo fuera de lo mejor. The Bells nos demuestra que los escritores de la serie ya quieren cerrar este ciclo en sus vidas y que necesitan con urgencia dar el siguiente paso hacia Lucasfilms. Nos han presentado ochenta minutos de un masacre sin precedentes pero también sin mucho sentido en numerosas exhibiciones.
El gran peso de The Bells lo tiene Daenerys Targaryen, a quien desde la primera temporada la vimos como un ejemplo de grandeza y superación que aspiraba a convertirse en la mejor versión del monarca que los Siete Reinos necesitaban. A pesar de las dificultades que padeció, la Madre de Dragones siempre contó con su voluntad de hierro para salir adelante de cualquier vicisitud, sin embargo, en los últimos dos episodios, David Benioff y D.B. Weiss la han transformado en alguien completamente irreconocible.
La Rompedora de Cadenas cometió muchos errores a lo largo de la serie, fue testaruda, arrogante y descuidada en muchos sentidos, pero eso no parece ser justificación suficiente para verla convertida en lo que hoy es, la Reina Loca, una versión joven y hermosa de su padre. ¿Quitarle a la mitad de su ejército, a dos de sus dragones y a su mejor amiga eran motivo suficiente para hacerla destruir King’s Landing? A muchos personajes los hemos visto pasarla peor (ejem… Sansa) pero eso no los han devuelto como monstruos sin piedad. Benioff y Weiss han recurrido a soluciones sin sentido que destruyen por completo el arco de muchos personajes.
Jon Snow ha sido reducido a un mero estorbo que no cesa de parlotear su rechazo hacia el Trono de Hierro, Tyrion Lannister es apenas un esbozo del hombre astuto que conocimos durante las primeras temporadas, el personaje de Jamie iba por buen camino hacia la redención pero ha terminado justo en el punto inicial, mientras que Cersei ha tenido un desenlace patético, nada justo para la verdadera y malvada Reina de Poniente durante ocho temporadas.
¿El Rey de la Noche? ¿Cersei Lannister? Benioff y Weiss te escupen a la cara y te dicen que ellos nunca fueron los verdaderos villanos de la serie. Al final resulta que inflaron a Daenerys para resultara la antagonista ideal, personalmente no me resulta una mala idea, a menudo los idealistas caen, pero me hubiera creído todo ese cuento si en vez de trazarla como la mala en dos episodios lo hubieran hecho en diez, que su locura se desarrollara poco a poco y no en las últimas tres horas de toda la serie.
No resto validez al apartado visual de The Bells, ver a Drogon incendiando la Capital por órdenes de su madre ha sido un deleite, injustificado, pero placentero. Mal la Compañía Dorada, mal la insípida ejecución de Varys, inverosímil la supervivencia de Arya y de risa el deus ex machina del final. Eso es Game of Thrones ahora, un compendio de varios pedazos de lo que fue una gran serie.
A continuación te presentamos las críticas más destacadas al quinto capítulo.
Jordan Hoffman de ScreenRush:
No sé ustedes, pero ver a la gente gritar en agonía durante noventa minutos no es algo que busco para un domingo en la noche.
Paul Dailly de TV Fanatic:
Las imágenes de Drogon destruyendo King's Landing fueron algunos de los mejores momentos de la serie, pero más allá de eso la mayoría de las cosas rozaron en lo tedioso. Para una batalla que llevaba años en proceso, resultó ser más que un poco decepcionante.
Mike Hogan de Vanity Fair:
No tuvo sentido. No tuvo sentido. No tuvo sentido... ¿Qué puedo decir sobre las escenas de lucha? Las personas que trabajan en este show son buenas en esto. Todas las personas involucradas en la parte técnica merecen una palmada en la espalda y un Emmy.
Ellen Gray de Philadelphia Inquirer:
Estoy cansada de culpar a los personajes por sus malas decisiones. Están esclavizados a los escritores, quienes parece haber perdido interés en cualquier cosa pero asegurándose de que esto aterrice de manera segura.
Kelly Lawler de Usa Today:
Un absoluto desastre de episodio que mostró cada mal hábito que los escritores de la serie han tenido... Si este episodio hubiera tenido lugar antes del final de las temporadas 4 o 5 podría ser perdonable, pero cuando falta algo más de una hora en la serie es demasiado tarde para cometer un error de esta magnitud.
Ed Power de Daily Telegraph:
No es la primera vez en Game of Thrones que las personas inteligentes se comportan de manera estúpida y la única razón es porque la historia lo exigía. Solo podemos esperar a que la serie haga lo mejor con los pocos personajes que quedan en pie durante el gran desenlace de la próxima semana.
Lenika Cruz de The Atlantic:
La actuación fue espectacular. Los efectos fueron impresionantes. Pero esa destreza estaba al servicio de una historia que era extremadamente obvia en algunos aspectos (Dany convirtiéndose en la Reina Loca fue algo que los fans predijeron durante años) y absolutamente ilógicos en otros.
Myles McNutt de A.V. Club:
La temporada final no está a la altura de lo que creo que debería hacer una temporada final: enriquecer el espectáculo que viene antes. Y aunque la noción de que el poder corrompe siempre ha estado en el corazón de la historia, la forma en que se manifiesta aquí se siente como una simplificación del espectáculo y sus ideas, en oposición a la culminación de su viaje más amplio.
Shane Ryan de Paste Magazine:
Desde un punto de vista narrativo, lo odié por completo. Creo que arruina toda la serie.
Nick Hilton de Independent (UK):
Sin importar las opiniones el resultado es claro: Game of Thrones marcha hacia su lamentable episodio final. Después de sobrevivir a los muertos y a Dany contra Cersei, terminamos con los Stark contra los Targaryen. Pero al igual que con Dany sentada en el Trono de Hierro en un Desembarco del Rey que apenas cuenta con la estructura para sustentar a la media docena de ciudadanos restantes, el daño ya está hecho.
FUENTE: Tomatazos