Tanto esfuerzo por levantarte temprano, cumplir con tu rutina y dejar todo tu sudor en el gimnasio, debe notarse en tu cuerpo, ¿no crees?
Si no es así, es que algo estás haciendo mal con tu alimentación. Te contaremos sobre cinco alimentos que podrían ser contraproducentes en tu camino para bajar de peso y ponerte en forma con ayuda de especialistas como los que podrás encontrar en gimnasios como Sports World.
Barritas de granola: No porque tengan pocas calorías quiere decir que sean saludables. La mayoría de las barras contienen jarabe de maíz de alta fructosa, un edulcorante líquido que se obtiene del maíz. A nivel industrial es más barato y hace que el producto se conserve por más tiempo causando además mayor adicción al paladar. A nivel salud, se relaciona con aumento de grasa corporal, triglicéridos y riesgo de obesidad. Es importante aprender a leer las etiquetas, no te fijes únicamente en la información nutrimental, también es necesario que revises cuidadosamente la lista de todos los ingredientes.
Productos light: Si fuera un pastel normal, te comerías solamente una rebanada, pero si sabes que es light, fácilmente te convencerán de comerte una o dos más. Generalmente consumimos cosas light cuando queremos algo dulce pero que no engorde. Sin embargo, en lugar de calmarnos esas ganas de azúcar, nos estimulan a comer más. Entonces, si tú estás tratando de eliminar tu adicción lo dulce, el tomar este tipo de productos saldrá contraproducente.
El cafecito de sabor: El café tiene muchos beneficios, pues además de ser antioxidante, mejora nuestro rendimiento durante el ejercicio. Sin embargo, si le añades leche, azúcar o, peor aún, los famosos jarabes, ya te estas echando unas 300 calorías que van directo a la “llantita”, mejor conocida como grasa corporal. De acuerdo a la Jarra del Buen Beber, hecha para la población mexicana, el café y el té deben tomarse sin azúcar.
Cereales para el desayuno: Si desayunas o cenas cereal, en media hora ya mueres de hambre otra vez. ¿Sabes por qué? Porque los cereales de caja contienen hidratos de carbono de rápida absorción, es decir, que disparan rápidamente tus niveles de glucosa o azúcar en sangre. Lo malo es que, así como sube de rápido el azúcar, vuelve a bajar. Nos da hambre otra vez, y ¿qué se nos antoja? ¡Más dulce!
Recuerda que el cuerpo no solo se construye en el gimnasio, también en la cocina. Adiós mitos y ¡bienvenido el cuerpo que deseas!
FUENTE: vitónica