El pasado 7 de Mayo el Coloso de Reforma fue testigo de un hecho histórico para la humanidad y el arte como lo es el Bicentenario de la 9na Sinfonía de Beethoven que un día 7 de mayo pero de 1824 se estrenó por primera vez esta obra maestra en el Teatro de la Corte Imperial en Viena tras dos años de composición y con una estructura musical adelantada a su época y que sería el encumbramiento de la obra y trascendencia de Ludwig Van Beethoven en el mundo artístico.

En punto de las 8:45 el público fuimos testigos de este magno proscenio, en el cual de la mano del excelentísimo Director de Orquesta Rodrigo Macías, pudimos disfrutar de la exquisita forma de montar esta obra maestra a cargo de la Orquesta Sinfónica de México, acompañados de los talentosos cantantes Angélica Alejandre ( Soprano), Alejandra Gómez ( Mezzosoprano),Rodrigo Garciarroyo ( Tenor), Tomás Castellanos ( Barítono) que para cerrar el círculo artístico, pusieron el toque celestial el coro de la Universidad Anáhuac, el Coro del Colegio Alemán y el Coro GRADUS AD PARNASSUM.

En el que, durante la introducción pudimos deleitarnos con la “Obertura Egmont” compuesta por Beethoven entre 1809 y 1810 y estrenada en ese mismo año siendo elogiada por otros grande: Goethe; para después dar paso al número de las “Danzas Polovtsianas” siendo este el fragmento más conocido de la Opera ‘El Príncipe Igor’ de Aleksandr Borodin de 1890 para posteriormente dar paso al acto principal:

La 9na Sinfonía de Beethoven que se compone de cuatro actos con una duración de 74 minutos, en el que podemos apreciar composiciones tanto líricas como instrumentales, con tintes tanto de solemnidad como de alegría, siendo este último el que prevalece y cerrando el ultimo acto, ya que el mismo Beethoven en 1789 se propuso hacer su propia versión del poema de Schiller “Oda a la Alegría” que para la época fue sumamente adelantado y hasta la actualidad simboliza la fraternidad mundial.

El hecho tan relevante que acabamos de presenciar cobra importancia por el simple acto surreal de que Beethoven con su casi sordera absoluta compuso esta obra musical que para muchos expertos en música la consideran la cumbre de la música clásica debido al impacto social y a la influencia cultural que tiene hasta nuestros días.

Considerando que incluso es el Himno de Europa desde 1985 en una adaptación de Herbert Von Karajan y en el 2001 la partitura original de la Sinfonía se inscribió en el Registro de la Memoria del Mundo de la UNESCO formando parte de la herencia espiritual, ya que ha tenido impacto incluso en la cultura pop contemporáneo formando parte de bandas sonoras en películas de culto como “La Naranja Mecánica” de Stanley Kubrick, además de sonar como música oficial en varias ediciones de las olimpiadas e incluso el grupo Rainbow en 1981 lanzó ‘Difficult to Cure’ la versión rockera de Beethoven.

Sin temor a equivocarme, este concierto pasará a la historia como un homenaje bien merecido a esta gran músico y que con su 9na Sinfonía nos deja un símbolo de unión para la humanidad por la relevancia y el mensaje inspirador que lanza hacia la sociedad y por el arte del cual nos impregna y nos llena de esperanza para poder encontrar un mundo de paz y alegría en la música.