Aprender a disfrutar de su sexualidad puede que lo lleve a encontrar uno de los placeres máximos en la vida, la única regla es hacerlo con responsabilidad, protegiéndose a sí mismo y a las personas con las que comparte íntimamente. Después de tener relaciones sexuales con una persona, no lavar el pene lo hace más propenso a contraer alguna enfermedad de transmisión sexual.
Suele pensarse que el cuerpo se autorregula, que no es necesario algún tipo de limpieza después del coito, obviando la posibilidad de enfermarse, contraer una infección u hongos.
Son muchas las cosas que se pueden escuchar respecto al sexo, mitos y realidades, pero hablando sobre lo que realmente le puede pasar al pene cuando no se tiene una rutina higiénica después de las relaciones sexuales, esto es lo que más puede ajustarse a la realidad.
Primeramente, como ya mencionaba, puede contraer alguna clase de hongo, el problema es que en muchos casos, estos organismos no muestran síntomas en el organismo, no son visibles, entonces usted puede tenerlos sin darse cuenta.
El urólogo Carlos Andrade menciona que no lavar el pene después del sexo hace más probable que usted se contagie con alguna ETS, así como enfermedades bacterianas, virales o fúngicas.
Hablando de infecciones, al no limpiar bien, puede obtener algunas de tipo micótico, bacteriano y virales. Después de haber tenido sexo, los flujos, así como el semen, la lubricación y el pH que presenta el cuerpo de cada persona hacen que sea más fácil conseguir una infección.
Para tener un miembro más higiénico lo que puede hacer es lo siguiente: lavarse las manos, antes de limpiar el miembro debe deshacerse de las bacterias presentes en sus manos, así se evitan las enfermedades que puede causar el intercambio de fluidos durante las relaciones sexuales.
Asimismo, el orinar ayuda a limpiar la uretra, de esta manera se expulsan diferentes bacterias obtenidas tras haber practicado la penetración.
No es obligatorio usar jabón, en algunos casos resulta contraproducente, en la misma penetración se irrita el miembro masculino y si se tiene contacto con jabón esto podría lastimar y resecar aún más la piel, empeorando la situación.
Puede usar agua tibia para lavar su pene, ingle y testículos, limpiado el cuerpo de residuos de fluidos corporales, tanto suyos como de su pareja, ya que las bacterias se propagan mejor cuando ya están secas sobre la piel.
Luego seque bien los genitales, evitando que la zona quede húmeda, en caso de no hacerlo provocaría el crecimiento y desarrollo tanto de hongos como bacterias.
Darius Paduch, urólogo y especialista en sexualidad masculina, recomienda tener muy presente la higiene del pene después de toda actividad que deje el cuerpo sudoroso de la cintura para bajo. Ya que en caso de no hacerlo los genitales podrían convertirse en un punto donde proliferan bacterias perjudiciales, que dan mal olor.
FUENTE: Kienyke