Pero Adele decidió ser una mujer muy intensa en la cita y le cantó When We Were Young, lo que desconcertó al personaje de Bennett y lo orilló a decirle: "Pero si nos acabamos de conocer hoy". Después de cantar Hello, la británica dijo que "jugaría más relajada", ya que esa actitud le gustaba más a Ben K., pero no lo cumplió.
Interrumpió las otras citas, rompió una copa y furiosa cantó Rolling in the Deep, lo que le costó lo que todos menos querían, su expulsión de la mansión, para lo que regresó a entonar las últimas estrofas de Someonle Like You, y el coro fue cantado también por el público presente.
"Gracias a todos, vengan la semana que viene a Love Island", bromeó Adele para finalizar el sketch. Previo la estrella pop había hecho otros anuncios importantes, como el confesar que, "mi álbum no está terminado" o incluso también bromear acerca de su nuevo peso.
"Sé que me veo muy, muy diferente desde la última vez que me viste. Pero en realidad, debido a todas las restricciones por el Covid-19… tuve que viajar ligero y sólo pude traer la mitad de mí. Y esta es la que elegí", expresó, radiante con un little black dress que para seguir la tendencia más in, combinó con unos leggins del mismo color.
Adele participó en otros tres sketches en los que primero era parte de un grupo de amigos que van a visitar a un psíquica (interpretada por Kate McKinnon) en 2019, con el anhelo de saber si sus sueños para el 2020 se harían realidad. Las predicciones para la cantante fueron que tendría un altercado telefónico con alguien de FedEx.
Todo sería causado por un libro para colorear para adultos, además la vidente "adelantó" el escándalo de J.K. Rowling. La segunda parodia fue de un comercial de los 80, de jeans perfumados llamados Ass Angel, y para rematar, el tercero fue un anuncio de turismo para divorciados que quieren vacacionar en África.