Sublime, exquisita y con unas interpretaciones dignas de reconocimiento es como este clásico literario de Chéjov viene a engalanar las marquesinas del Foro Lucerna bajo la producción de Enrique Orozco con una excelente adaptación de los talentosos Roberto Beck y Cristian Magaloni quien también tiene la osadía de estar a cargo de la dirección escénica y que en conjunto logran un montaje ligero y cautivador, lleno de un melodrama profundo pero con un toque de comedia ácido, que hace de la esencia de Chéjov un punto imprescindible, conservando el guion pero atrapando al público de una manera audaz, lo cual es admirable considerando la complejidad de las historias de este grande de la literatura.

Fotografía por Charly Duchanoy ©

Con una historia original del dramaturgo ruso Anton Chéjov el cual se caracteriza por retratar lo complejo del comportamiento humano, ocupando analogía psicológica en cada personaje, retratando la esencia conductual, con un humor lleno de ironía y dramatismo, esto hace que las obras de Chéjov como La Gaviota debido al realismo tan espontáneo con el que retrata al ser humano, hayan cobrado una relevancia histórica dentro de la literatura contemporánea.

Fotografía por Charly Duchanoy ©

La Gaviota es una historia que nos relata una historia familiar, llena de complejidad en sus personajes y sencillez en el relato, pero que mantiene matices y secretos que a tantas familias les cuesta trabajo revelar o enfrentar, pero que la vida y el destino se encargarán de darles su lugar de termino inevitable, tales como la relación intrincada entre Arkadina con su hijo Tréplev por sus deseos frustrados de ser un famoso director de teatro.

Fotografía por Charly Duchanoy ©

Pero Tréplev se enfrenta a la egolatría de su madre que es una actriz sobrevalorada y en decadencia que subestima a su hijo y a que su vez ella intenta vivir la poca gloria que le queda con su actual pareja Trigorin un escritor mas joven que ella, y que también se debe enfrentar la enfermedad de su hermano Sorin, a su vez también podemos encontrar una aspirante a actriz de nombre Nina que se verá envuelta en este drama familiar de una manera muy intrincada viniendo a entramar esta interesante historia relacionada con otros personajes interesantes que vendrán a poner mas acida la historia tales como Medvedenko, el médico Dorn o la leal Masha.

Fotografía por Charly Duchanoy ©

Es de suma relevancia mencionar, que la audiencia actual debe darse la oportunidad de poder disfrutar esta excelente adaptación, la cual es un verdadero placer en escena tener a un elenco extraordinario encabezado por los primeros actores Margarita Sanz la cuál es un deleite de interpretación como Arkadina,

Fotografía por Charly Duchanoy ©

Margarita acompañada de un excelente Boris Schoemann como Sorin, una fantástica Assira Abbate con una Nina que te deja perplejo, un estupendo Roberto Beck que nos entrega un Tréplev inigualable, Ditmara Náder y Ana Kupfer con una Masha perfectamente estudiada, Pablo Perroni como Trigorin en un papel exquisito, para cerrar con una solidez interpretativa y una calidad histriónica de Julio César Luna como Dorn, Lourdes Gazza como Polina y José Ramón Berganza como Medvedenko, quienes en conjunto logran tener una química inexplicable debido a sus amplias trayectorias y a los contrastes generacionales, acompañados de una atmosfera escenográfica ideal y muy original que utiliza un multiescenario minimalista de una manera muy dinámica ocupando también la iluminación para dar esos tintes emocionales a la obra, bajo la mano del creativo Jesús Hernández que nos evoca y transporta a cada capitulo de esta maravillosa historia.

Fotografía por Charly Duchanoy ©

Como ya hemos mencionado, sin lugar a dudas este montaje aunque ya en alguna ocasión se ha llevado al escenario, esta nueva versión trascenderá por la relevancia tanto del elenco como de la historia, la cual ahora nos muestra de manera fresca y ligera a reflexionar sobre el significado de la vida en medio de relaciones complejas de amor y lazos familiares y como a veces pueden perdurar a través del tiempo, pero aún más relevante la dirección que como público tenemos la oportunidad de vivir una experiencia artística impecable, considerando que estará durante una corta temporada en el Foro Lucerna los martes en punto de la 8:30 hrs hasta el 16 de abril, invito a cada lector de esta columna acudan a ver esta obra de arte.

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Fotografía por Charly Duchanoy ©