Probar cosas nuevas siempre será la mejor manera de saber qué es lo que más le gusta en el sexo. Las fantasías, hacerlo en lugares distintos a la cama y los fetiches son las experiencias que causan mayor excitación y placer, pero hay que tener en cuenta que para llegar al clímax es necesario tener un debido control para no sentir dolor o molestias durante el acto sexual.
Tener sexo en el agua es una de esas alternativas sexuales que causan mayor adrenalina y por ende más emoción, pasión y excitación, aunque también es una de las prácticas sexuales más delicadas de realizar, porque con una mala ejecución puede cruzar la delgada línea entre placer y dolor.
La experiencia puede ser única e inolvidable pero para evitar dolor es recomendable tener en cuenta estas precauciones.
Una de las cosas que hay que tener en cuenta al tener sexo en el agua es que la lubricación no existe, esto puede causar que la penetración sea dolorosa y nada placentera. Por esa razón es indispensable no forzar en acto sino intentar en repetidas ocasiones hasta llegar a la penetración.
Para que la penetración no sea dolorosa no hay que olvidarse de los juegos previos, es necesario que tanto su pareja como usted se exciten al máximo, jugar en el agua puede ser una buena opción, los besos y las caricias en la zonas erógenas no pueden pasar desapercibidas. Un buen consejo es penetrar antes de entrar al agua para que sea un poco más fácil gozar.
Pero los juegos previos no son suficientes, como se ha dicho antes la penetración es difícil en el agua, por eso los lubricantes son la mejor opción, lo más importante es elegir el adecuado, que permita durar más tiempo. Los lubricantes en base de silicona cumplen con estas necesidades porque su tacto es agradable y suave, además son menos permeables por lo que tienen más duración en cualquier medio acuático.
Es necesario recordar que tener relaciones sexuales en el agua también se puede correr el riego de contagiarse de una enfermedad de transmisión sexual y quedar en embarazo, por eso no se puede olvidar el uso del preservativo. Debe colocárselo fuera del agua para tener la seguridad de que no le entre agua y evitar que se rompa más adelante.
Es cierto que el agua no es el lugar más cómodo para tener sexo pero es una excelente estrategia de salir de la rutina y compartir experiencias nuevas con su pareja.
FUENTE: Kienyke