Se acabó la depilación extrema que la sociedad nos ha impuesto en estos últimos años. Todo empezó con la terrorífica moda de los hombres metrosexuales y se ha ido extendiendo hasta la creencia de que dejar crecer pelo en el cuerpo es algo antinatural o sucio. Pues error, el pelo vuelve y viene para quedarse.

El hairless look es una de las peores cosas que le ha podido pasar al hombre, y en vez de buscar la naturalidad de celebrar el cuerpo que tenemos, se aboga por la obligación de dejar el cuerpo depiladísimo como un bebé. Por suerte la moda está más que pasada y cada vez podemos ver a más modelos de marcas conocidas con barbas y pelos largos, por no hablar de con el pecho completamente cubierto de vello sin depilar.

También lo vemos en las estrellas del pop como Nick Jonas, que antaño habría sido obligado a depilarse para gustar a las niñas (como en las boybands de los 90) pero ahora ya no es problema que enseñe su pecho lobo. También hay que ir con cuidado y no recortar las barbas excesivamente, porque al final lo que parece es que estemos pintándonos pelos en el cuerpo. Lo mejor es celebrar lo que nos ha tocado a cada uno, tengamos pelo o no, y no preocuparnos tanto de recortar el pelo como de ir limpios y aseados.